A 55 años de haber iniciado su historia, El Tri sigue siendo más que una banda: una bandera. Su rock, su lenguaje callejero y la voz ronca de Alex Lora continúan resonando entre generaciones que, aunque nacieron en otro México, siguen compartiendo la misma rabia, el mismo humor y las mismas ganas de gritarle al mundo que no se rinden.

Antes de los festivales con drones, los escenarios con pantallas LED y las colaboraciones virales, existía una voz rasposa que gritaba verdades sin miedo. Una guitarra cruda, un bajo que rugía como motor de microbús, y una figura con chamarra de cuero que no pedía permiso para hablar del pueblo, del gobierno y del amor jodido. Esa voz era, y sigue siendo, El Tri.
Han pasado 55 años desde que Alex Lora comenzó a tocar rock cuando hacerlo era casi un acto de rebeldía política. Medio siglo desde que los jóvenes con melena eran vistos como vagos y la televisión ignoraba al rock nacional. Pero El Tri sobrevivió a todo: la censura, el clasismo, la moral conservadora y las modas. Porque El Tri no nació para agradar, sino para gritar.
Las letras escritas por Alex Lora reflejan problemáticas como la desigualdad, la represión, la violencia y la discriminación. Y aunque surgieron desde una voz urbana, terminaron siendo eco de todo un país. Por eso sus canciones han sido especialmente significativas para los sectores populares, que vieron en él no solo un músico, sino un portavoz de su realidad.
Lo sorprendente es que, 55 años después, El Tri no pertenece únicamente a los adultos que lo escucharon en sus primeras tocadas. Hoy, una nueva generación lo redescubre entre playlists digitales y algoritmos, encontrando en su voz una actitud que trasciende el tiempo: decir lo que se piensa sin miedo. En medio de una industria cada vez más plástica, su honestidad se siente como una bocanada de aire callejero.
El Tri representa ese México que sigue de pie, el que se burla del dolor y transforma el enojo en canto. Su rock, áspero y directo, sigue siendo la banda sonora de quienes se sienten fuera del molde. Escuchar “Triste canción” o “Todo me sale mal” no es solo nostalgia: es reconocerse en esa mezcla de frustración y esperanza que sigue viva en el país.
En una época donde muchos artistas buscan gustar, El Tri se mantiene incómodo. Y en esa incomodidad está su poder. Alex Lora no busca ser tendencia: busca ser verdad. Su permanencia no se debe a la nostalgia, sino a la coherencia. No se disfraza ni se adapta: sigue siendo él, con su voz rota y su espíritu indomable.
Porque en el fondo, El Tri no solo canta: traduce la esencia del mexicano común, el que sobrevive, trabaja, se ríe y resiste. Su música es espejo, catarsis y compañía.
Cincuenta y cinco años después, su grito sigue retumbando. Y mientras existan jóvenes que no se conformen, que busquen en la música una forma de decir “aquí sigo”, El Tri seguirá siendo eterno.
El Tri presentará su Simplemente Sinfónico en Auditorio Nacional
Este 12 y 13 de octubre de 2025, cuando El Tri, la banda liderada por Alex Lora, se presente en el Auditorio Nacional con su espectáculo Simplemente Sinfónico. Una propuesta que une la fuerza del rock con la majestuosidad de una orquesta, y que promete ser un antes y un después en la longeva trayectoria del grupo.

La primera función del 12 de octubre ya cuenta con últimos boletos, mientras que el 13 de octubre se abrió como nueva fecha para atender la alta demanda. Los accesos están disponibles a través de Ticketmaster y en taquillas del Auditorio Nacional.








