Este lunes 14 de mayo nos recibe con la triste noticia de que uno de los pioneros del No Wave neoyorquino, padrino no dicho del noise norteamericano y piedra angular para entender a bandas underground del noise-rock de los noventa, Glenn Branca, ha fallecido de cáncer de garganta a los 69 años de edad, tras una fructífera carrera y una influencia innegable en la música contemporánea.
Si bien la noticia oficial fue dada a conocer por Billboard, Reg Bloor, cercano de de Branca, redactó esta mañana una declaratoria al respecto desde su muro en Facebook, en donde se decía súmamente agradecido por haber vivido y colaborado con él. Y agregó:
“Su producción musical era tan sólo una fracción de las ideas que tenía en un día a día. Su influencia en el mundo de la música es incalculable. A pesar de su exterior brusco y tosco, Glenn era un hombre profundamente cariñoso y ferozmente leal. Vivíamos en nuestro pequeño mundo juntos. Lo amo mucho. Estoy absolutamente devastado. Vivió una vida muy plena y no se arrepiente. Gracias a todos los fanáticos y músicos cuyo apoyo lo hizo posible”.
Si bien Branca nunca tuvo los reflectores masivos, debido en buena medida a su carácter trasgresor y oscuro, su figura es vital para la música contemporánea. Mucho se dice que sin él no existiría Sonic Youth, tan sencillo como eso, dado que fue Glenn Branca quien dio dirección y esencia al ruido de Thurston Moore y Lee Ranaldo en los albores de los 80.
Deconstructor, nihilista, detractor noisero y serialista avant garde, Glenn Branca creció en el paisaje postindustrial de Harrisburg, Pensilvania, en donde compró su primera guitarra cuando escuchó “You Really Got Me” de The Kinks en la radio. Dicho catalizador fue la génesis de su banda más emblemática, los Theoretical Girls, punta de lanza para las enormes orquestas de guitarra que contarían con hasta 100 músicos a la postre. En una entrevista para el sitio The Quietus sobre su música, Branca afirmó: “Me gusta llevar a la gente a algún lugar”, dijo. “Me gusta follar con la cabeza de la gente”.
Thurston Moore, ex integrante de Sonic Youth ha reconocido la influencia de Branca de forma directa: “de Glenn aprendí que el enfoque y la dedicación pueden dar como resultado un nuevo y sensacional mundo sonoro. Glenn salió de un grupo teatral radical (Bastard Theatre) de Boston, Massachusetts y se presentó de una manera un tanto salvaje y performativa, como un maestro contraria de la velocidad y la velocidad. Fue muy emocionante y diferente al trabajo de los demás”.
Hoy, en Freim, recordamos con cariño a uno de los grandes, a uno importante del rock y la distorsión salvaje.