El azar y el entretenimiento han tenido una relación bastante estrecha, incluso se podría decir que una influye a la otra. Los artistas se han inspirado en el ocio y la diversión para crear sus obras, que van desde la música, la literatura y el cine.
La relación del azar con el glamour y el arte no es nada nuevo. De hecho, desde el siglo pasado, era común que grandes estrellas del cine y la farándula visitaran México para disfrutar de entretenimiento de casinos y bebidas, con el Casino de Agua Caliente como el mejor ejemplo de este creciente interés de los vecinos del norte. De hecho, figuras del celuloide como Clark Gable, Douglas Fairbanks y Buster Keaton; Chico, Harpo, Groucho y Zeppo Marx, Jimmy Durante, Charles Chaplin y Dolores del Río visitaron este complejo y disfrutaron de sus servicios.
Si hablamos de azar, es inevitable mencionar Las Vegas, una de las ciudades más importantes de Estados Unidos y un conocido complejo de entretenimiento que abarca juegos de azar, apuestas, conciertos y deportes. De hecho, Elvis Presley llegó a dedicarle una canción en “Viva Las Vegas”, que bien podría considerarse como un himno para la metrópoli; el llamado Rey del Rock llegó a tener morada en esta urbe y se casó con Priscilla Beaulieu en el hotel Aladdin.
Frank Sinatra, uno de los artistas más importantes del siglo pasado, solía visitar la llamada Ciudad del Pecado para disfrutar de algunos juegos de azar como póker, ruleta o blackjack, e incluso su canción “Luck Be a Lady” es una clara referencia a todo este mundo, haciendo metáfora de que la suerte es una dama que permanece junto al jugador mientras apuesta.
Si seguimos con la música tranquila, es obligado acordarse de Joni Mitchell, la cantautora, lanzó Taming The Tiger, una canción inspirada en las fichas de los casinos, que solía visitar mucho durante su juventud. Casos muy similares a los de Johnny Cash (The Gambler) y la agrupación sueca ABBA (The Winner Takes).
El Casino de Montreux, situado en la ciudad homónima de Suiza, inspiró una de las canciones de hard rock más populares de todos los tiempos. Fue el 4 de diciembre de 1971 cuando este complejo se incendió durante un concierto de Frank Zappa y su agrupación The Mothers of Invention, en un siniestro provocado por un asistente que disparó una pistola de bengala. Si bien no hubo heridos, el edificio se colapsó y dejó sin lugar de grabación a Deep Purple. Al verse el humo sobre el lago Lemán, el cantante Ian Gillan compuso la letra de Smoke on the Water.
Lemmy Kilmister, el rostro de Motörhead, se caracterizó por su afición a los juegos de azar, que incluso plasmó en Aces of Spades, que se traduce como As de Picas, refiriéndose a la carta más valiosa dentro de la baraja y que es, hablando de música, una de las canciones más importantes de los años ochenta.
Por si esto no fuera suficiente, John Lennon, Paul McCartney y George Harrison de The Beatles poseían una Epiphone Casino, una guitarra electroacústica inspirada en los casinos y que está inspirada en las Gibson.
Si volvemos al mundo del cine, nos podremos dar cuenta que el azar juega un papel fundamental en diversos largometrajes. Casino Royale es una de las películas más conocidas de la franquicia James Bond, en la que el Agente 007 tiene sus primeros pasos (la versión de 2006 fue la primera de Daniel Craig en el papel) y que trata de frustrar los planes de Le Chiffre, el primer enemigo de James Bond y que organiza un torneo de cartas en el casino que le da nombre al filme.
No podemos olvidamos de la franquicia Ocean’s, en la que tenemos uno de los elencos más conocidos del cine (con figuras como George Clooney, Brad Pitt y Julia Roberts, entre otras) y que planean un golpe para llevarse una ganancia millonaria en Las Vegas, además de Molly’s Game (2017), que le valió nominaciones a los Globos de Oro a Jessica Chastain a Mejor Actriz y a Aaron Sorkin por Mejor Guion.
En lo que a literatura se refiere, tenemos que hablar sobre Miedo y Asco en Las Vegas, de Hunther S. Thompson, un periodista que fantaseó una cobertura de un campeonato de motocross en Las Vegas, como parte de un encargo por la revista Sports Illustrated en 1971 y que terminó por ser un reportaje-novela que a su vez inspiró la película que Johnny Depp y Benicio del Toro protagonizaron en 1997, que fue criticada en su tiempo pero hoy es referente de la contracultura.
Pero no solamente hay una inspiración del azar al arte, la relación es recíproca. El Hard Rock Hotel & Casino es la perfecta combinación de esta simbiosis, con una propiedad que incluye una torre de 11 pisos, en las que hay 647 habitaciones y un casino de casi 2 mil 800 metros cuadrados.