@elcadadavere / Fotos: Yunuen Velázquez / Ocesa
Una fuerte lluvia sobre el D.F. en un día 22 de noviembre que festeja al músico, día ideal para la celebración de los 10 años del disco de una de las bandas mexicanas más trascendentes en su género, o quizá a la que se le ha permitido trascender, además de que para muchos Austin TV y La última noche del mundo ha marcado buena parte de nuestra vida, eso sin contar que alguien me confundió con uno de los conejillos de la banda y que mi hermano esa noche sería parte de los conejillos en escena…
Entonces, después de la banda española que sonó y le fue muy bien, llego el momento que todos en El Plaza esperábamos. Salieron los conejos
Con emotividad sonó la primera, como abre el disco – Roy Rogers – y todos decían las líneas del Doc. Cuando salió este disco, todos hablaban de lo que podía expresar la manera instrumental de las canciones con el acompañamiento de las secuencias de películas programadas por la banda, – Ella no me conoce – y el estruendo, la algarabía, quizá algunas almas rotas y desesperadas que han pedido escuchar un – Te quiero – y estar seguros de que no están mintiendo.
Fando – Saludaba y agradecía a los asistentes, quienes en su mayoría eran los seguidores de todo el tiempo.
Rucci, el primer tema que sonó en la radio de la banda – Ahí no dice nada de las brujas – ¿Y sabes qué resulta? Conmoción, adrenalina y entrega era Austin TV y su público fiel – Veneno para las hadas –
Mr. Galaxia, las manos arriba y un ¡CÁLLATE! al unísono.
Chio San saludaba y abajo el estruendo.
Olvidé decir adiós, la canción que te lleva a imaginar para dónde vas y a dónde te estas transportando, ahí la multitud de pie entregando todo, el pulso se agota, pero a la vez explota en emociones hasta el último momento en el que Hazme sentir aparece para concentrar en un coro los aplausos de los asistentes.
Ashia, los sintetizadores de Chio y el acompañamiento de tres guitarras para llenar de misticismo la noche.
Totore saluda y agradece, solo eso…
Así entonces, nos dimos por enterados que esta era realmente La última noche el mundo para Austin TV “quizá por un año, dos o no sabemos, pero queremos agradecerles el estar siempre aquí y hacer posible esto” comentó Fando.
Nos hemos acostumbrado a que los conciertos parezcan muy plano y estratégicos, pero puedo contarles que el encore largo realizado por Austin TV fue un buen experimento, quizá se debió al cambio de mascaras o vestuario, no sé, lo que si es que se disfruto la espera, pues al regreso nos regalarnos temas del Caballeros del albedrío y del Fontana Bella, lugar al que pertenecen y donde seguro estarán reposando los conejos en víspera de otro gran salto.