El 28 de noviembre, Black Flag volverá a la Ciudad de México para desatar una noche de energía salvaje en el FUCK OFF ROOM, un venue que encaja perfectamente con el espíritu incendiario de la banda californiana. Los boletos ya están disponibles a través de Superboletos, con entrada general de $805 pesos.
Hablar de Black Flag es hablar de un antes y un después en la historia del hardcore punk. Desde su formación a finales de los años 70 en Hermosa Beach, la banda ha representado una fuerza cruda, ruidosa y sin concesiones. Su música —hecha de riffs frenéticos, bajos distorsionados y baterías abrasivas— definió no solo un sonido, sino una postura ante el mundo: crear, resistir y confrontar sin pedir permiso.
Con una trayectoria que ha influido a varias generaciones, Black Flag se mantiene firme en su autonomía estética y política. Su discurso, tan incisivo como siempre, continúa siendo una voz crítica en un escenario donde muchos intentan suavizar sus posturas. Ellos nunca lo hicieron. Nunca les interesó.
Hoy, la agrupación vuelve a México liderada por Greg Ginn, guitarrista fundador y responsable de ese sonido inconfundible que convirtió a Black Flag en un referente absoluto del hardcore. Su regreso promete un show que no escatima intensidad: directo, desbordado y explosivo, tal como lo espera cualquier fan de la vieja guardia o de las nuevas generaciones que encontraron en su música un refugio contra la apatía.
El FUCK OFF ROOM será testigo de una presentación donde el caos se transforma en catarsis colectiva. Black Flag no viene a dar un concierto convencional; viene a encender un espacio donde la energía se desborda, donde cada golpe de batería es un recordatorio de por qué esta banda sigue siendo una institución del punk radical.
El 28 de noviembre, prepárate para una noche que no buscará agradar, sino liberar. Black Flag está de vuelta, y el hardcore volverá a rugir en la CDMX.
