Por Arturo Solis | Fotos: Cesar Vicuña / OCESA
Garbage y Blondie decidieron cerrar su extraña gira Rage and Rapture en México, la noche del 14 de agosto. Ambos grupos traen torta bajo el brazo: Strange Little Birds (2016) y Pollinator (2017). Por fortuna, no recetaron las novedades íntegramente.
La banda de la escocesa de Shirley Manson, Butch Vig, Steve Marker y Duke Erickson apareció en el escenario casi con cronómetro. Ella usaba un vestido rojo en el mismo tono de su cabello y unas medias de red. El resto de la tripulación apostó por un look más discreto.
“No Horses” fue el primer golpe que intentó abollar el Palacio de los Deportes, seguida por “Sex is not the enemy” y “#1 Crush“. Pero en el pecado va la penitencia: las fallas en algunas canciones fueron inevitables, el domo de cobre ahogó el sonido en algunas canciones como “Special”.
Garbage cerró su sesión con “Stupid Girl”, “Only Happy When it Rains”, “Push it” y “Vow“. Abandonaron el escenario discretamente.
LA ABEJA REINA
Tras un intermedio de 20 minutos, vestida con una falda de rayas negras y amarillas, un antifaz de abeja, Debbie Harris y compañía desencadenaron miles de gritos ante los primeros acordes de “One Way Or Another“.
Después de interpretar Rapture, Harris se disculpó con el público mexicano por no poder terminarla ante los 2,000 metros de altura en la Ciudad de México.
Con un sonido mejor ecualizado que sus predecesores, la banda neoyorquina puso a bailar incluso a las personas en las gradas con hits como “Call me“, “María” y “Atomic“, aderezados con algunos cortes de su LP como “Fun“.
Su presentación estuvo minada por covers: de The Nerves (Hanging on the telephone) Bob Dylan (Rainy Woman #12 & 35) The unkindness (Fragments) Celine Dion y The Paragons (The tide is High).
El momento cumbre de la noche ocurrió cuando interpretaron la infaltable “Heart of Glass“, y convirtieron el Palacio de los Rebotes en una pista disco.
En una lluvia de aplausos y propaganda en pantalla Apollinatoe, el encore cerró con su sencillo de 1979, “Dreaming“.