No siempre las obras de arte son las cosas más hermosas, pues su belleza es su principal característica. Aunque existen casos de piezas fallidas desde su concepción, pero hay casos en los que un bonito objeto artístico sufrió una intervención con la intención de darle una manita de gato y acabó siendo un desastre gracias al mal trabajo del responsable en cuestión. Es por eso que hoy te presentaremos una pequeña recopilación de las las peores restauraciones de arte que le mundo ha visto.
Conoce las peores restauraciones del arte hasta el momento
Ecce Homo
Iniciemos por el caso más famoso a nivel mundial, corría el año 2012 cuando en el santuario de Misericordia, ubicado en una provincia zaragozana ocurrió un verdadero desastre cuando una pintora amateur de 81 años llamada Cecilia Giménez se ofreció para restaurar una pequeñíta pintura del Ecce Homo. A pesar de que este cuadro realmente era considerado como un objeto de poco valor artístico y monetario, dicho objeto pasó a convertirse la burla gracias al pésimo resultado final, pues en lugar de mejorarlo lo había empeorado y ahora parecía un extraño animal deforme. En esa época Giménez ofreció entrevistas para tratar de explicar el horror que había hecho e incluso de manera nerviosa contaba ya había realizado algunos trabajos exitosos en otros recintos religiosos.
El caballito de Carlos IV
Tanto habitantes de la Ciudad de México como turistas nacionales y extranjeros hemos visto la estatua de El Caballito de Carlos IV, la cual se encuentra afuera del Museo Nacional de Arte o mejor conocido como MUNAL y es la mayor referencia para ubicar este recinto. Bueno, pues en el 2013 se les ocurrió darle una manita de gato, pero en lugar de embellecerla quedó fatal gracias a una solución de ácido nítrico que resultó ser un líquido bastante agresivo para esta obra artística hecha de bronce, material que prácticamente se dañó y tristemente la cara de Carlos IV era idéntica a la de alguien que estuvo horas bajo en el sol en la playa. Afortunadamente todo tiene solución, por lo que el daño fue reparado en 2017.
La barba de la máscara de Tutankamón
Las cosas históricas más impresionantes tampoco se salvan de ser víctimas de pésimos arreglos, pues la famosa máscara del faraón Tutankamón sufrió de un desastre por ahí del 2014. Durante una restauración que los conservadores del Museo Egipcio de El Cairo realizaban a este objeto, se le rompió la barba y con tal de solucionar rápido el problema, los responsables de este encargo pensaron que sería buena idea pegarla con pegamento industrial, pero fue un gran error porque sólo provocó que se formara una grieta entre la barba y la cara.
El castillo de Matrera
El castillo de Matrera, ubicado en Cádiz, España es un sitio histórico data del Siglo IX y durante el paso del tiempo ha sufrido diversos derrumbes. No fue hasta el 2015 cuando se decidió restaurarlo, pues durante las lluvias tan fuertes que hubo en aquel año se derrumbaron algunas de sus paredes y las bóvedas de la torre. Digamos que hasta ahí todo bien, pero al ver el resultado final los españoles quedaron en shock gracias al pésimo trabajo y no fue casualidad que muchísima gente criticara la obra.
La Virgen con el Niño Jesús y Santa Ana
En marzo del 2012 se dio a conocer la noticia de la desastrosa restauración que se hizo del cuadro La Virgen con el Niño Jesús y Santa Ana de Leonardo Da Vinci. Resulta que esta pieza de arte ya había tenido tres remodelaciones anteriores pero la más actual fue más polémica, pues a los encargados se les hizo fácil ‘rellenar huecos’ y darle más claridad. Tanta controversia causó el trabajo final que los dos trabajadores del Museo del Louvre, que fungieron como supervisores en la restauración tuvieron que renunciar.