La carrera de Bad Bunny es una línea que no avanza en recta, sino que zigzaguea, se expande y se reinventa sin pedir permiso. En menos de una década, pasó de ser un joven prácticamente desconocido en SoundCloud a convertirse en uno de los arquitectos del sonido global contemporáneo. El recorrido está registrado en una discografía que funciona como documento cultural, laboratorio de experimentación y, al mismo tiempo, una radiografía emocional de una generación que vive entre la euforia y el desasosiego.
Del trap crudo al avant-pop caribeño: la evolución musical de Bad Bunny en seis discos

1. X 100PRE (2018): El diseño de un universo propio
Su álbum debut llegó como declaración estética. Bad Bunny no solo se posicionó dentro del trap latino, sino que empujó sus paredes desde adentro. X 100PRE juega con atmósferas oscuras, bajos agresivos y líneas melódicas que abrazan el pop sin renunciar a la crudeza. Aquí nacen elementos que luego serían su firma: vulnerabilidad emocional, referencias culturales sin jerarquías y un manejo del ritmo que fluye entre sensibilidad y resistencia.
Era el sonido de un artista joven que, incluso sin experiencia discográfica previa, ya sabía hacia dónde no quería ir: a lo seguro.
2. YHLQMDLG (2020): El estallido del reggaetón en clave millennial
Con este álbum, Benito dejó claro que no hablaba solo para los puristas del trap: hablaba para todo el continente. La producción recurre a la nostalgia del perreo clásico, pero filtrada a través de una sensibilidad moderna que revisa la adolescencia desde el desencanto adulto.
Más que un homenaje al reggaetón viejo, es un ejercicio de arqueología emocional. Las colaboraciones estratégicas, las letras directas y los ritmos frenéticos demostraron que podía dialogar con la tradición sin quedar atrapado en ella.
3. Las Que No Iban a Salir (2020): La espontaneidad como narrativa
Este lanzamiento inesperado mostró otra faceta: la del artista que improvisa sin presión, que se permite errores, que comparte borradores y aún así construye éxito. Es un álbum que nació del encierro, del caos pandémico y de la necesidad de conexión inmediata.
La mezcla de demos, colaboraciones sueltas y canciones incompletas revela a un Benito mucho más humano, menos calculado, y al mismo tiempo más consciente de su poder cultural.
4. El Último Tour del Mundo (2020): El salto hacia una estética más experimental
Aquí se desata la versión más arriesgada de Bad Bunny. Influencias del rock alternativo, estructuras narrativas poco convencionales y un enfoque sonoro que se aleja de lo bailable para abrazar lo contemplativo.
Es un álbum que fricciona: divide opiniones, incomoda, pero justamente por eso marca un momento clave. Bad Bunny dejó de preocuparle complacer al algoritmo para concentrarse en expandir su paleta creativa.
5. Un Verano Sin Ti (2022): El Caribe como vanguardia global
Este disco consolidó su influencia mundial. Lo que podría haber sido un registro playero se transformó en uno de los álbumes más complejos y emocionalmente filosos del pop contemporáneo.
Aquí Benito no usa el Caribe como postal turística: lo reivindica como laboratorio estético. El álbum transita entre la fiesta y la nostalgia, entre la luz y la sombra, con una curaduría sonora impecable que combina house, dembow, indie pop y experimentación electrónica.
El público lo adoptó como un soundtrack generacional. La crítica lo celebró como una obra que redefinió la música latina en el mainstream. Ambos tenían razón.
6. Nadie Sabe Lo Que Va a Pasar Mañana (2023): El regreso al trap desde otro lugar
Lejos de volver al punto de partida, Bad Bunny reencuentra aquí el trap desde la madurez. La agresividad sigue, pero ahora convive con una narrativa más introspectiva. La producción es monumental y minuciosa.
Es el álbum de alguien que ya ha conquistado todos los escenarios posibles y, aun así, decide mirar hacia adentro para reescribir sus límites. No es nostalgia: es autoconciencia.
6. DeBÍ TiRAR MáS FOToS (2025): El regreso al hogar, con salsa como corazón rítmico
Con DeBÍ TiRAR MáS FOToS, Bad Bunny entrega el que muchos críticos han descrito como su trabajo más íntimo desde Un Verano Sin Ti, pero con una dirección musical inesperada: un regreso frontal a las sonoridades con las que creció. Lejos del trap áspero de Nadie Sabe Lo Que Va a Pasar Mañana, este álbum abraza la salsa como columna vertebral, no como guiño superficial, sino como lenguaje emocional. El disco funciona como una carta de amor a su herencia caribeña, una exploración donde el puertorriqueño recurre a arreglos tradicionales —metales brillantes, percusiones afrolatinas, coros de guaguancó— mezclados con producción contemporánea. El resultado es un híbrido que no intenta modernizar la salsa, sino dialogar con ella desde la vulnerabilidad.
El concepto del álbum gira en torno a la memoria y a la pérdida. El título, Debí tirar más fotos, no se refiere solo a imágenes físicas, sino a los momentos que se escapan cuando la vida avanza demasiado rápido. La crítica ha destacado que Benito canta desde un lugar más terrenal, renunciando a la grandilocuencia y adoptando un tono confesional que potencia la profundidad emocional del proyecto. Es un Bad Bunny menos performativo y más humano, que se permite llorar por lo que ya no está.
La evolución como proyecto artístico
La discografía de Bad Bunny demuestra que la mutación constante puede ser estrategia, carácter y destino. Su crecimiento no es un accidente ni un golpe de suerte; es el resultado de una curiosidad creativa inagotable y de un entendimiento profundo del contexto cultural que lo rodea.
Mientras otros artistas siguen fórmulas, él las dinamita. Mientras la industria busca estabilidad, él abraza la incertidumbre.
La música latina contemporánea no sería lo que es sin sus riesgos. Y, si algo ha dejado claro, es que todavía le queda mucho territorio por explorar —y reinventar.
Bad Bunny regresará a México con su DeBÍ TiRAR MáS FOToS World Tour
El artista puertorriqueño Bad Bunny anunció oficialmente su próxima gira mundial, titulada “DeBÍ TiRAR MáS FOToS World Tour”, con la que recorrerá estadios en América Latina, Europa, Asia y Oceanía. Esta gira marcará un nuevo hito en su carrera, ya que será el primer artista latino en realizar una gira de estadios a nivel mundial.

Entre las fechas destacadas se encuentran sus presentaciones en la Ciudad de México, programadas para el 10 y 11 de diciembre en el Estadio GNP Seguros.








