Desde Monterrey, México, emerge Distress, una banda de rock alternativo que convierte emociones intensas en paisajes sonoros potentes y memorables. Formada por seis integrantes cuyo encuentro fue fruto de la serendipia, el grupo ha encontrado en la música no solo un espacio creativo, sino un destino compartido.
Su canción “Primogénita” aborda ese instante universal en el que aparece la primera herida en el corazón, cuando el amor se transforma en un recuerdo doloroso. Lejos de la nostalgia plana, Distress logra capturar esa experiencia con una fuerza cruda y melódica, haciendo que cada acorde resuene en la memoria de quienes han sentido lo mismo.
En “Don’t Let Them Choose”, la banda lanza un grito enérgico de resistencia. Es un tema que desafía los moldes sociales y apuesta por la autenticidad, una declaración de independencia frente a las presiones externas. Aquí, el rock alternativo de Distress se viste de rebeldía, recordando a sus oyentes que el poder de decidir siempre está en uno mismo.
Por otro lado, “Witchcraft” se adentra en los terrenos oscuros del deseo y la obsesión. La canción captura la intensidad de esos sentimientos que pueden hechizar y desbordar, envolviendo al oyente en una atmósfera magnética, donde cada nota suena como un conjuro.
La propuesta de Distress se distingue por su capacidad de balancear lírica profunda con un sonido que combina fuerza, sensibilidad y un carácter propio. Su música no solo se escucha, se vive: cada track es un viaje emocional que confirma el lugar de la banda como una de las promesas más interesantes del rock alternativo mexicano actual.








