Este fin de semana el Autódromo de la Ciudad de México tuvo un cielo eléctrico que deslumbro a más de 400,000 personas, dos días de baile, cerveza, diversión y música fueron lo que hicieron de la cuarta edición del EDC México una experiencia memorable para muchos. Una resaca y el cuerpo molido es lo que nos queda tras decirle adiós a las luces que iluminaron nuestros cuerpos.
Como ya les habíamos mencionado, las presentaciones comenzaban a las dos de la tarde, aunque el acceso al inmueble comenzó a la una de la tarde para quien gustara conocer el carnaval, así, nosotros llegamos como buenos fiesteros desde temprano para disfrutar la experiencia al máximo.
Los juegos mecánicos son un disparo de adrenalina ideal para comenzar la travesía. El Wild Mouse fue un cosquilleo comparado con el Spider o el Orbiter que fueron culpables de mareos constantes, sin embargo Galáctica fue un escenario ideal para el amor. Los FoodTrucks tienen la mejor comida del evento sin duda y la cerveza, a pesar de saber a agua como en cualquier concierto, nos ponía felices y nos daba el ritmo necesario para divertirnos.
De esta forma esperamos los primeros beats del día en el Upside Down, donde lamentablemente no tuvo mucha asistencia, ambos días fue un escenario fantasma lo cual es una lástima ya que nuestros amigos de NAAFI defendieron con orgullo la escena nacional de forma impecable. Adriana Lucia, Bufi, Niño Árbol, Betoko, Oly, entre otros fueron los encargados de resguardar el Upside Down HOUSE.
Así también echamos baile en el Dos Equis Stage, donde pudimos disfrutar de sonidos latinos mezclados de forma impecable; las salsas, el reggaeton y la cumbia también tuvieron participación, el escenario que desbordaba más calor y sabor. Aquí nos hicieron bailar Djs talentosos como Geru, Nava & Lemarroy, Happy Colors, Ghetto Kids y G-Buck.
Por otra parte Neon Garden nos transporto a otro mundo, el techno tuvo un rugido silencioso que traspasó nuestras mentes y nos dejó viajar por nuestros pensamientos más profundos. Jamie Jones, Mijo, Paul Woolford, Cutsnake y Sasha & John Digweed fueron los comandantes de este viaje.
Cabe resaltar que el sábado hubo una separación especial para mayores de edad en los escenarios, donde solo se permitía el acceso con la pulsera que se brinda al inicio o con una identificación oficial, sin embargo, el domingo no hubo dicha separación, solamente en el Dos Equis Stage, desconocemos la razón.
Aún así, quien se llevo las palmas y se convirtió en un consentido de todos fue Wasteland, el sábado con los grandes de Basscon quienes nos hicieron vibrar, saltar y bailar al ritmo de los 150 bpm. Djs como Tuneboy, Coone y Darksiderz fueron los que guiaron el primer día.
El domingo hubo un pequeño cambio, este día estuvo a cargo de Bassrush, donde de la misma forma vibramos con Trap y Dubstep, ahí conocimos a la guapísima Jessica Audiffred y a Bombox Cartel. Quienes se adueñaron de la noche fueron Valentino Khan y Zomboy con unas mezclas brutales. El slam estuvo presente en este escenario que en ningún momento quedó vacío.
Fue así cuando llegamos al Kinetic Field donde hubo géneros para todos, desde beats directos de la india hasta rap y cumbias. En este escenario Alison Wonderland nos quitó el cansancio, Martin Solveig nos dejó con ganas de seguir bailando, Carnage y Hardwell sin duda afianzaron y dejaron en claro las razones por las que son considerados de los mejores DJs.
Aquí fue donde la magia del pasito perrón estuvo presente, cortesía de los grandes Major Lazer, quienes no dudaron en regalarnos música con sabor latino entre su set, poniendo a bailar a toda la asistencia. Canciones como “Wonderwall“, “Sweet Chil O’ Mine” y “Smell Like Teen Spirit” tuvieron presencia de forma única, todo cortesía de Marshmello y Don diablo, quienes se llevaron la noche.
Y no podemos cerrar sin mencionar la participación de Alesso quien se presentó en este escenario como el penúltimo acto, el Dj abrió su participación con “Take My Breath Away” seguida de “Under Control“, entre su repertorio no podía faltar “Heroes (We could Be)” y “Calling (Lose My Mind)“, canción con la que puso a saltar a todos los asistentes sin importar el cansancio. Para finalizar el productor sueco se despidió con “If I Lose Myself“, colaboración que realizó a lado de One Republic.
Los encargados de cerrar el segundo día y el festival fueron The Chainsmokers, quienes además de tocar sus éxitos “Don’t Let me Down“, “Closer” y su recién colaboración con Coldplay “Something Just Like This“, nos permitieron escuchar temas como “Mr. Brightside” y “I Write Sins Not Tragedies“.
Toda la filosofía del P.L.U.R. estuvo conjugada de forma digna, sin mal copeo, sin pleitos, si hay algo que aplaudir al EDC es su público que se involucra al máximo en su papel como headliners. Los escenarios y los juegos de láser fueron una chulada, los totems mostraron bastante bien el humor de las tierras mexicanas y los extranjeros que pudieron asistir a la pachanga se llevaron un gran sabor de boca.
Toda la organización fue impecable a diferencia del año pasado, la atención brindada y la seguridad siempre estuvieron presentes en esta mezcla de diversión. Así apagamos las luces de esta cuarta edición del Electric Daisy Carnival, un festival que tomó fuerza de manera increíble y que agradecemos llegué a nuestro querido México.