Por: J. Ismael Canales | @YoSoyIshael
Te cuesta soportar el equilibrio, te aferras al micrófono como si fuera el borde de un abismo, los sonidos se pierden en una sordera momentánea, instintivamente mascullas lo que podría ser la letra de una canción, tus amigos de rostros difuminados por el alcohol te acompañan en el escenario de ese sucio bar donde no pertenecen.
El destino te trajo aquí, a presentaciones en lugares infames, a desayunar cerveza y alimentarte de aplausos fingidos, esto es Estados Unidos, gente que no vive en islas como tú, una gira interminable y odiosa que te abrirá los ojos.
El aeropuerto, el vuelo, el regreso a la tierra que te vio nacer como artista, la tierra de un ahora olvidado ‘There’s no other way’. Los sonidos que detestabas cruzaron el océano e infectaron tu nación, “Nirvana y ese asqueroso movimiento” así definiste al grunge, ese género que llego a querer colonizar a la vieja Britania.
¿Cómo salvar la situación? ¿Cómo evitar tal profanación musical? Un concepto, una idea… ¿En verdad crees poder cambiar la visión de un pueblo, llegar a los ensuciados oídos jóvenes, cambiar el rumbo auditivo de cientos, o miles?… ¿BritPop? ¡Estás loco! ¿Cómo puedes predecir el futuro?
Empezaste a escribir las letras, la cultura británica en cada línea: soccer y fish and chips, la tranquila vida de la clase media, la reina y la melancolía. Declarabas la guerra con líricas e instrumentos, los riffs de Graham, los slaps de Alex y los ritmos de Dave se unían a tu voz reclamando una identidad, regresándole a una Inglaterra en confusión post Tatcherista esa esperanza y orgullo musical que The Beatles crearon décadas antes.
Saliste del estudio con tu plan maestro en las manos, ‘For Tomorrow’ fueron los cuatro minutos y veintiún segundos que inauguraron el BritPop, fue el picaporte que abrió la puerta de las posibilidades y volvió a colocar a Inglaterra en el mapa musical, como protagonista.
Oasis te robará la gloria poco después y se encargará de maximizar tu creación, Radiohead, Supergrass, Travis y muchos grupos más nacerán de tus acordes y se inspirarán en “Parklife” para escribir las letras de sus temas.
Más adelante aún, en el siguiente siglo, The Libertines y Arctic Monkeys reconocerán que el BritPop los inspiró y volverán a mover el universo auditivo con su música independiente, marcarán la vida de los niños de Colchester, de Manchester, de Sheffield y así se asegurarán de que el Brit siga vivo y la música británica nunca muera.
Tu creación salvará Inglaterra y ni siquiera lo sabes, el reloj seguirá avanzando, te separarás de tus amigos, lograrás otra revolución con el primer grupo virtual de la historia, escribirás un par de óperas, mezclaras sonidos africanos, crearás mucha música de calidad, volverás a encontrarte con tus amigos para conquistar el mundo, pero por ahora, Damon, has cumplido tu misión, le diste a la música lo que le hacía falta.