El 21 de noviembre, el Lunario del Auditorio Nacional recibirá a El Kuelgue, una de las bandas más singulares y queridas de la escena argentina contemporánea. Con una propuesta que mezcla improvisación, humor absurdo y una versatilidad musical pocas veces vista en vivo, el grupo promete una noche vibrante donde convivirán lo mejor de su repertorio y la energía espontánea que los caracteriza.
Los boletos estarán disponibles en Ticketmaster y en las taquillas del recinto. La preventa Banamex iniciará el 18 de junio, mientras que la venta general comenzará el 19 de junio, con un precio único de $854 pesos.

Formados en 2004 en Villa Crespo, Buenos Aires, El Kuelgue nació como un proyecto que se negaba a seguir reglas. Desde sus primeros shows, construyeron un estilo donde la música y el teatro conviven en un mismo plano: letras que juegan con lo cotidiano, cambios de ritmo inesperados, atmosferas que pasan del groove al absurdo en cuestión de segundos y momentos de improvisación que hacen que cada concierto sea único.
A lo largo de los años, temas como “Carta para no llorar”, “Parque Acuático” o “Sinoca” se han convertido en himnos dentro de su audiencia, que disfruta tanto de la técnica musical del grupo como de la libertad con la que se mueven sobre el escenario. Su más reciente lanzamiento, “La Máquina”, en colaboración con No Te Va Gustar, confirma su capacidad para reinventarse sin perder su esencia lúdica.
El Kuelgue está liderado por Julián Kartun, un artista multifacético que combina actuación, improvisación y música con una naturalidad magnética. Su presencia escénica —a veces seria, a veces completamente delirante— es parte fundamental del ADN de la banda, que se ha consolidado como una propuesta inusual dentro del panorama latinoamericano.
El Lunario, por su tamaño íntimo y su cercanía con el público, es el lugar ideal para vivir la experiencia completa de El Kuelgue: un concierto que no se limita a tocar canciones, sino que construye un mundo propio desde la espontaneidad, la complicidad y el humor.
El 21 de noviembre, la Ciudad de México será testigo de una de esas noches impredecibles donde todo puede pasar. Para quienes buscan algo distinto, algo que se aleje del formato tradicional y abrace la creatividad sin freno, El Kuelgue es la respuesta.








