El padre del año es una historia entrañable y real acerca de las relaciones padre e hijos.
Esta película es una muy bonita y real historia acerca de lo complicadas que pueden ser las relaciones de padre e hijos, pero también cómo no es tarde para tener un aire nuevo en la relación. También habla acerca de lo bonitas que son, en una entrañable película.
La película sorprende y toca las fibras más profundas de las relaciones padre-hijos, pero también es un abrazo al corazón. A lo largo de la trama se nos presenta una historia que puede parecer muy sencilla, pero es muy emotiva y habla sobre las complicaciones que surgen en estas dinámicas familiares.
Aunque la cinta puede parecer una comedia ligera al principio, se transforma en una reflexión muy importante sobre el crecimiento personal y la importancia de reconectar con nuestros seres queridos, así como la relevancia de mantener nuestras relaciones familiares.
Lo que realmente hace especial a El padre del año es la conexión emocional que se genera con el público, gracias a las muy buenas y emotivas interpretaciones de Michael Keaton (Andy Goodrich) y de Mila Kunis (Grace Goodrich), quienes son el corazón y el ancla de esta trama.

Sobre todo en una escena clave que, hablando desde la experiencia de alguien que nunca ha sido padre pero sí ha sido un “hijo ignorado”, puede llegar a entender. Seas padre, madre, hijo, hija, etc., es una película que conecta contigo, que se siente muy genuina y, como dije, que te llega y te abraza al corazón.
Algo que también destaca de esta película es cómo aborda de manera realista los problemas familiares. No se trata de una historia idealizada de un padre perfecto, sino que se enfoca en los errores humanos, las equivocaciones y las oportunidades perdidas, pero también en las segundas oportunidades y en que aún hay tiempo para dar un giro de 360 grados a la relación. Es un recordatorio de que las relaciones son complicadas, pero también de que siempre hay espacio para la reconciliación.
Si bien es una comedia ligera, las lágrimas no van a faltar en la audiencia. Así como hay risas, hay momentos en los que lo mejor es que tengas a la mano unos pañuelos, porque créeme que te van a hacer falta. El padre del año no revoluciona el género, pero no busca eso; busca dar un mensaje a las audiencias, ser una historia entrañable y recalcar la importancia de las relaciones familiares, y eso es algo que logra con creces.

Le agradecemos mucho de nuevo a nuestros amigos de Diamond Films México por la invitación. El padre del año llega a cines este 23 de octubre y no se la pueden perder.








