Hay artistas que diseccionan épocas. Steven Wilson pertenece a la segunda especie: músicos que no solo interpretan el presente, sino que lo observan con la precisión de un cirujano. En su caso, el bisturí no corta carne, sino frecuencias, pulsos y silencios.
Desde Porcupine Tree hasta su obra solista, Wilson ha explorado una obsesión que lo atraviesa por completo: cómo la tecnología, la hiperconexión y la identidad digital han alterado la forma en que sentimos, recordamos y nos relacionamos.
Su música no se limita a denunciar; disecciona con cuidado el ruido del mundo moderno hasta dejar al descubierto algo profundamente humano: la soledad.
La distorsión como espejo del presente
En The Future Bites (2021), Wilson construye una especie de distopía doméstica: una mirada irónica a la cultura del consumo, el culto al yo digital y la pérdida del sentido en la era del algoritmo.
Más que un disco, parece un experimento social hecho música.
El álbum es incómodo, no porque grite, sino porque nos devuelve nuestra propia voz distorsionada. “Self”, “Follower” y “Personal Shopper” no buscan complacer al oído; buscan que el oyente se vea reflejado en la pantalla del sonido.
En entrevistas, Wilson ha descrito la tecnología como una “extensión emocional del ser humano”, un espacio donde la identidad se multiplica, pero también se diluye.
Su trabajo funciona así: mezcla precisión técnica con un pulso emocional que parece resistirse a la frialdad de las máquinas.
En él, los sintetizadores no son un símbolo de modernidad, sino de nostalgia por lo que estamos perdiendo.
El sonido del aislamiento
Mucho antes de que la pandemia global convirtiera el encierro en norma, Wilson ya había escrito sobre la alienación urbana.
En Hand. Cannot. Erase. (2015) imaginó la historia de una mujer que muere sola en su departamento de Londres, sin que nadie note su ausencia durante años.
La inspiración vino de un caso real, pero Wilson lo transformó en una ópera moderna sobre el anonimato en la era digital: una sociedad hiperconectada donde nadie se mira realmente.
Musicalmente, el álbum transita entre lo monumental y lo íntimo, combinando rock progresivo, ambient y electrónica.
Cada compás parece construido para recordarnos que la modernidad no solo acelera la vida: también silencia la empatía.
Humanismo en tiempos sintéticos
Aunque se le suele catalogar como un músico cerebral, lo que realmente impulsa a Wilson es la búsqueda de calidez en medio del sistema digital.
En To the Bone (2017), su exploración se vuelve más emocional, casi pop, pero con un trasfondo existencial.
Es un disco que entiende que la verdad y la empatía son radicales en un mundo saturado de información.
Sus letras no reniegan de la tecnología, sino de cómo la hemos usado para esconder nuestra vulnerabilidad.
Wilson no demoniza el futuro: lo humaniza. Le da textura, le da ritmo, le da contradicción.
Como productor, mezcla con obsesión milimétrica; como compositor, construye melodías que parecen códigos binarios cargados de emoción.
El futuro aún respira
En un tiempo donde la música se ha convertido en contenido y el artista en algoritmo, Steven Wilson sigue defendiendo la experiencia profunda del sonido.
Su obra invita a detenerse, a escuchar más allá de la superficie, a recordar que las máquinas pueden imitar el alma, pero no sustituirla.
Wilson no busca escapar del mundo digital: lo habita con consciencia, como quien sabe que el ruido no puede extinguir al silencio, sino hacerlo más valioso.
En su universo, la mente y la máquina no compiten; dialogan.
Y en ese diálogo se juega algo esencial: la posibilidad de seguir siendo humanos en medio del código.
Steven Wilson en México
El próximo 14 de octubre de 2025, el Pepsi Center WTC de la Ciudad de México será testigo de un concierto muy especial: la primera gira en solitario con banda completa en América del músico, compositor y productor británico Steven Wilson en más de siete años. La cita forma parte de su esperado The Overview Tour 2025, con el que también se presentará el 13 de octubre en el Auditorio Telmex de Guadalajara.

Los accesos estan disponibles a través de Ticketmaster.








