Enzo es la coming of age definitiva del 2025.
Enzo, la nueva película de Cine Caníbal, una muy bonita coming of age, una exploración de crecer y el autodescubrimiento, una película que da muchísimo que pensar. Además, es una conmovedora historia sobre el paso a la adultez que narra la lucha de un adolescente con el deseo y la angustia existencial. Sus padres y su hermano son en su mayoría amables y bien intencionados, pero la vida a veces es difícil cuando tienes 16 años, sobre todo en lo que uno sobrepiensa.
La historia sigue a un joven de familia con dinero que decide no seguir el camino típico. En lugar de la universidad y la oficina, prueba con un trabajo como obrero en vez de aceptar su privilegio. Busca algo que se sienta verdadero, algo que lo haga sentir vivo y útil, busca forjar su propio camino. Esta decisión lo pone frente a muchas dudas.
Enzo es muy honesta y real, no pinta el paso a la adultez como algo limpio o bonito. Enzo (Eloy Pohu) tropieza mucho. Se equivoca con la gente, con su idea de lo que es el amor, con su idea de clase y de trabajo.

La película habla mucho de identidad y de clase también, aunque no de forma muy rebuscada. Muestra la incomodidad, la incertidumbre de ser joven y no saber a dónde nos dirige la vida o lo que queremos de la misma. Nuestro protagonista quiere ser bueno, quiere ser libre, quiere amar, pero no sabe cómo, además de que tiene todo —literal— y las oportunidades para poder salir bien parado y educado en la vida.
El ritmo es quizá lento, pero muy directo. No hay trucos grandotes ni discursos largos. La puesta en escena se enfoca en cuerpos, manos, sudor, miradas. Los actores cargan la historia con gestos pequeños, pequeñas miradas y silencios que dicen más de mil palabras.
Crecer no es llegar a un destino, es seguir caminando con preguntas nuevas, forjar tu propio camino o, si tienes suerte, seguir el establecido por tu familia. Por eso esta película funciona como un coming of age existencial y bello a la vez. Pone a la audiencia frente a la fragilidad de ser joven, al miedo de fallar y al deseo de encontrar una vida que se sienta propia. Porque, aunque duela, buscarse a uno mismo vale muchísimo la pena.

Le agradecemos mucho de nuevo a nuestros amigos de Cine Caníbal por la invitación. Enzo llega a cines este 30 de octubre y no se la pueden perder.








