Durante sus primeros conciertos, Chappell Roan solía subir al escenario con un vestido brillante hecho por ella misma, un micrófono adornado con moños rosas y una coreografía ensayada frente al espejo de su habitación. No había presupuesto, pero sí una convicción absoluta: convertir cada show en un acto de transformación.

Comienza la cuenta regresiva hacia el Corona Capital 2025 y con ella, como ya es costumbre aquí en Freim TV, también da inicio a una serie de entregas semanales en las que revisaremos a fondo a los artistas que marcarán esta edición y, para continuar este recorrido, queremos hablar de los inicios de Chapell Roan y como lo que comenzo como una fantasía privada se ha vuelto un fenómeno global y esa fantasía llegará a encabezar la jornada del sábado 15 en el Corona Capital junto a Vampire Weekend, Aurora y Alabama Shakes.

Del Midwest al escenario principal

Kayleigh Rose Amstutz, su nombre real, creció en una pequeña ciudad de Missouri, donde el pop era una evasión. Su alias, Chappell Roan, surgió de una mezcla entre una figura familiar y el deseo de crear un personaje que le permitiera escapar de lo cotidiano sin negarlo. Firmó con Atlantic Records a los 17 años, pero tras ser despedida y quedar en la deriva, transformó el rechazo en narrativa. En 2023, lanzó The Rise and Fall of a Midwest Princess, un debut que se movía entre el drama, la ironía y la autocrítica.

Lejos de victimizarse, Roan reconstruyó su carrera desde la independencia. Se financió los videos, diseñó su vestuario y construyó una estética propia, saturada de brillos, humor y teatralidad. Hoy, esa misma visión la ha llevado a encabezar festivales donde antes no había espacio para artistas queer sin disquera, sin padrinos y sin miedo al exceso.

La teatralidad como nueva verdad

En vivo, Chappell Roan se mueve entre lo confesional y lo performático. Interpreta sus canciones como quien representa una obra en tres actos: drama, comedia y catarsis. En “Hot To Go!”, coreografía un tutorial de autoestima con ironía millennial; en “Casual”, transforma la vulnerabilidad en monólogo; en “Red Wine Supernova”, encarna la sensualidad como parodia del deseo masculino.

Su teatralidad no busca la perfección, sino la emoción desbordada. Es consciente del artificio, pero lo usa como espejo. Cada lentejuela, cada guiño pop, es una forma de exorcismo n un entorno musical que premia la mesura y el control, Roan elige el caos brillante: la honestidad que solo existe cuando se acepta la máscara.

Una nueva forma de pertenecer

Su llegada al Corona Capital 2025 tiene un peso simbólico más allá del cartel. Representa a una generación de artistas que han convertido el espacio queer en el nuevo centro del pop, no como una tendencia, sino como una reconstrucción cultural. Su público —una mezcla de fans LGBTQ+, jóvenes disidentes y nostálgicos del pop sin filtros— ha encontrado en ella una voz que no pide permiso para ser contradictoria.

Especial Freim TV rumbo al Corona Capital 2025: Chappell Roan, la nueva reina del pop teatral

El ascenso de Chappell Roan también evidencia un desplazamiento en el mapa del pop: ya no se trata solo de sonido o estética, sino de identidad, comunidad y lenguaje. Su presencia en México marca un punto de encuentro entre dos escenas: la del pop global que se atreve a ser político, y la de un público que exige autenticidad emocional por encima de la corrección estética.

La realeza que se construye desde el colapso

Chappell Roan no se presenta como una estrella inalcanzable, sino como una figura que reina desde el caos. Sus canciones son confesiones dramatizadas, su imagen una sátira del glamour, su éxito un recordatorio de que el fracaso también puede ser el origen de algo poderoso.

Cuando salga al escenario del Corona Capital, lo que veremos no será solo un show pop, sino la coronación de una artista que hizo del brillo un lenguaje político. La llamada “Midwest Princess” llega a la Ciudad de México no para reclamar un trono, sino para redefinirlo bajo sus propias reglas: vulnerabilidad, humor y una teatralidad que no pide disculpas.