Jam and the Benzos es el proyecto musical de un cantautor, arreglista y productor chipriota que abraza completamente el espíritu del “hazlo tú mismo” (DIY). Este artista, cuyo verdadero nombre permanece en el anonimato detrás de su seudónimo artístico, explora un terreno sonoro único que fusiona elementos eclécticos y enigmáticos. En sus propias palabras, su sonido es difícil de encasillar, reflejando tanto la luminosidad de la “jalea” que todos disfrutan como la oscuridad de la adicción a los “benzos”.
La vulnerabilidad define las letras dramáticas de Jam and the Benzos, las cuales oscilan entre lo juvenil y lo oscuro, revelando historias autobiográficas profundamente personales. Esta autenticidad se ve reforzada por la decisión del artista de mantener su identidad protegida bajo un velo de misterio, no revelando su nombre real en los títulos de sus canciones. Según él, esta precaución es una medida contra un futuro incierto donde la libertad de expresión podría convertirse en un lujo.
El seudónimo “Jam” surgió como un apodo británico y “Benzos” hace referencia a las benzodiazepinas, medicamentos que le fueron recetados frecuentemente durante su adolescencia. Esta elección no solo simboliza sus experiencias personales, sino que también ha moldeado profundamente su enfoque creativo y sonoro.
Jam and the Benzos no solo representa un escaparate musical, sino un testimonio de la introspección y la exploración artística en su forma más pura y auténtica. Su propuesta musical invita a los oyentes a sumergirse en un universo emocionalmente rico y complejo, donde cada canción es un reflejo de la profundidad y la pasión del artista detrás del nombre.