Fotos de Emmanuel López @emanuelTDO
Llegar al Centro Dinámico fue toda una experiencia en donde, en palabras de mi acompañante, el paisaje nos remontaba al disco Atom Heart Mother de Pink Floyd, así, con maizales y toda la cosa. Estábamos listos para una tarde llena de beats, hip hop y nuevas propuestas nacionales, así que nos fuimos bien abrigados (el pronóstico de toda la tarde era tormenta eléctrica) y entramos al recinto.
Sin duda los de Sicario hicieron un buen trabajo: los stands, la entrada y organización en general del Ceremonia hicieron que todo fuera un festival visual bastante cómodo y agradable para los asistentes.
Para las personas que no son aficionadas a los festivales, el Ceremonia hubiera sido un buen ejercicio de iniciación, pues esta vez el lugar contaba con muy poca gente, lo que permitía acercarte sin problema a los escenarios, ir por una cerveza o a recoger la nueva edición de Freim! y regresar tranquilo y sin perder tu lugar.
La tarde comenzó al ritmo de Hawaiian Gremlins, un grupo consentido de Freim que ya nos había deleitado anteriormente a los defeños en el Pepsi Center y en otros recintos, y que ahora nos invitaban a bailar con interpretaciones como ‘Give It Up’ y ‘Bright Lights’. Por otra parte, estábamos a pocos metros de Clubz y Toluca nos empezaba a castigar con un sol que sólo quemaba el cuello y hacía que todos estuviéramos cargando las chamarras al ritmo de ‘Celebrando’. No había señales de ninguna tormenta eléctrica.
Para las 3 de la tarde, una de las bandas esperadas para este concierto se preparaba para entrar en acción, Suuns, con su ‘2020’ fue un deleite para todos los que comenzábamos a sentir el efecto de las cervezas y los originarios de Montreal, hicieron una excelente actuación, esas guitarras indudablemente podrían hacer que alguien se aburriera.
En la perspectiva de quien esto escribe, una de las sorpresas tempranas de este festival fue Unknow Mortal Orchesta, alguien decía a lo lejos “puro Doors papá” y comenzaban su interpretación con excelente ritmo, ¡Qué riffs! ¡Qué manera de ser sólo tres! ‘From The Sun’ suena bastante diferente en vivo que en el disco. Y por supuesto, el climax de la presentación fue cuando los neozelandeses Ruban Nielson, Jake Portrait y Riley Geare interpretaron ‘FFuny FFriends’. Un gran momento y lo que le faltaba aún al festival…
Entre Ty Segall y How To Dress Well se nos pasó el calor y comenzamos a ponernos las prendas restantes, el hambre se hacía presente pero el Festival Ceremonia estaba bien dotado de tacos al pastor, crepas, pizza, tortas y muchas opciones, en las cuales no tenías que formarte más de 10 minutos… Hermosura de festival sin gente.
Me perdí a Zurdok… escuchamos a lo lejos ‘Estático’ y los asistentes aplaudían cada canción con euforia pero, me lo perdí. Queríamos ver a Tycho y eso nos hizo estar un rato en el pasto de la carpa Ceremonia, la carpa azul. En realidad todos los escenarios estaban acomodados de tal forma que era muy fácil acceder, de hecho, en medio del lugar había un domo lleno de series luminosas con bancas de madera que aludían a un picnic “nice” ambulante.
En la noche, esa carpa se encendió para alumbrar de una manera asombrosa el lugar, visualmente el Ceremonia se volvió un lugar mágico e iniciaba un acto que mis ojos no se arrepentirían de ver: Flying Lotus. Con madre, con mucha madre la presentación, Steven Ellison nos mantuvo tres cuartas partes de su presentación observando su silueta en una pantalla con visuales increíbles ‘Zodiac Shit’ y ‘Camel’ fueron las grandes de la noche, y claro, cuando el productor y DJ. Steven salió a aventar algunos versos demostrando que es un artista completo.
Los ánimos subieron, era el turno de Tyler, el que creíamos que entraba en todas las camionetas al recinto, Tyler, The Creator. ‘Yonkers’ con la compañía de Hodgy Beats hacían que el whiskey entrara más rápido al cuerpo, ‘Garbage‘ llegaba con un potente sabor, no podíamos replicar cada rima, pero reconocíamos perfectamente el ‘bitch, yo, bitch, men, bitch, niggah, bitch, men, bitch’ fue la presentación del gran artista, la gran revelación y nos encantó.
Era el turno para Darold Ferguson, Jr., mejor conocido como A$AP Ferg, quién interpreto algunas de sus grandes canciones del Trap Lord. Sin embargo, el cansancio ya hacía de las suyas, y la lluvia comenzó a hacer de las uyas, y si de por sí era difícil caminar en medio de tanto lodo, era momento de replegarnos en la carpa. El rap poco apreciado de Ferg se compensó con el carisma que mostró al subirse a una camioneta blanca para que sus fans le tomaran fotos en poses bastantes divertidas.
He contado abiertamente que soy fan de The Strokes, de todos y cada uno de sus integrantes, pues venía al fin Jules, el Julian que se cortó de manera descabellada su larga y sensual melena que tanto enamoraba por ahí de 2002. The Voidz hacían su aparición al frente de visuales en la pantalla que recordaban a los años ochenta, casettes, pronter, nada más porque Jules es fan. Una impresionante apertura daba lugar a un espectáculo un poco desastroso.
Lo escuché y tuve que decir… ¿Qué pasa con la voz de Julian Casablancas?
Parecía que cada vez que entraba a la canción, la arruinaba… Dos, tres canciones y yo ya quería irme, mis pies me mataban. Una luz de esperanza salió cuando, de la nada, empezaron los acordes de ‘Ize Of The World’ demostrando que Jules nunca debió de haberse salido de la línea. ¿Qué chingados hace experimentando con sintetizadores y distorsiones en su tono de voz?.
Cuando comenzó la versión alterna de ‘You Only Live Once’ supimos que era momento de irnos, nos esperaba una media hora de caminata para salir de ahí. Románticamente nos tomamos de la mano llenos de lodo y salimos del recinto.
Una presentación excelente por parte de la banda The Voidz, un vocal agradecido por que le aguantábamos la lluvia y el frío, pero no fue suficiente. Te extrañé tanto y me diste tan poco Julian…
Al despedirnos del Centro Dinámico Pegaso, se nos mojaron más los zapatos. Un gran -pequeño y vacío- festival, que nos recuerda que de lo bueno, poco. Yo le apuesto más a este tipo de conciertos con nombres chiquitos, a no poder ver y disfrutar a un artista sin tener que empujarse u oliéndole la axila al de al lado.
Gracias Ceremonia, nos diste grandes momentos, como la dedicatoria de ‘Tamale’ de Tyler para México. “Motherfuckers“
