El 18 de marzo de 2025, la Ciudad de México no será la misma. En el corazón de su selva de asfalto, el Pabellón Oeste del Palacio de los Deportes se convertirá en el epicentro de una revolución sonora. Fontaines D.C., el quinteto irlandés que ha redefinido el post-punk con poesía callejera y una energía cruda, regresa para demostrar que su evolución no conoce límites. Prepárate: esta no es solo una noche de música, sino un manifiesto generacional.

De Dublín al mundo: La odisea de una banda que no se detiene

Si algo define a Fontaines D.C. es su capacidad para convertir el caos urbano en arte. Desde su explosivo debut Dogrel (2019) galardonado como Álbum del Año por Rough Trade y nominado al Premio Mercury hasta Skinty Fia (2022), que los catapultó a los escenarios globales, la banda ha tejido un sonido tan visceral como literario. Letras que retratan la melancolía de las calles, guitarras afiladas y un ritmo que late como el pulso de una ciudad herida.

Pero en 2025, llegan con Romance, un disco que desdibuja fronteras. Grian Chatten (voz), Carlos O’Connell y Conor Curley (guitarras), Conor Deegan (bajo) y Tom Coll (batería) han cocinado una mezcla audaz: el post-punk se entrelaza con beats hipnóticos de hip-hop, distorsiones grunge, neblinas shoegaze y pulsos electrónicos. «No queremos repetirnos, el riesgo es nuestra única certeza».

El concierto: Un viaje de vértigo

El setlist promete ser un puente entre su pasado y su futuro. Imagina: la urgencia de «Boys In the Better Land» chocando con la textura atmosférica de sus nuevos temas. El Pabellón Oeste, con su acústica envolvente, será el cómplice perfecto para esta inmersión. Cada acorde, cada verso, funcionará como un golpe directo a los sentidos. No es casualidad que su gira por Estados Unidos en 2023 haya dejado críticas extasiadas: «Fontaines D.C. no actúa, posee el escenario», escribió Pitchfork.

Boletos

La preventa exclusiva para tarjetahabientes Citibanamex arranca el 12 de septiembre. Al día siguiente, el 13 de septiembre, la venta general se liberará en las taquillas del Palacio de los Deportes y a través de Ticketmaster. Eso sí: si su gira pasada agotó entradas en horas, esta vez el fenómeno podría ser aún más veloz. Las fechas en México son escasas, y la fidelidad de sus seguidores herederos de Joy Division y The Clash, pero con botas manchadas de siglo XXI no perdona.

Las canciones de Fontaines, resuenan, hablan de identidades rotas, amores efímeros y ciudades que devoran sueños, pero lo hacen con una furia que, paradójicamente, libera. En Romance, exploran lo desconocido sin perder su esencia: gritos que se funden con sintetizadores, bajos que resuenan como truenos y letras que cortan como navajas.

En un mundo donde el post-punk a menudo se reduce a nostalgia, ellos son la excepción: miran hacia adelante. Y el 18 de marzo, en el Pabellón Palacio de los Deportes, no solo tocarán música. Encenderán una cerilla en la oscuridad.

Fontaines D.C.: La Tormenta Post-Punk que llegará al Pabellón Oeste

No te equivoques: este no es un concierto para espectadores pasivos. Es para quienes buscan perderse en un mar de gente sudorosa, para los que creen que el rock aún puede ser un refugio y una provocación. Fontaines D.C. no viene a entretener; viene a sacudir.

Como advierte Chatten en «I Love You»: «It’s the end of the world, but it’s alright». Y sí, en medio del colapso, quizá esta sea la banda sonora que necesitamos.