Por Isaac de la Rosa / Fotos cortesía Fernando Aceves / Ocesa
Después de tomarse un receso de un año y medio, los Foo Fighters llevaron a cabo dos presentaciones en México. El primer show de la banda en tierras mexicanas se llevó a cabo el 11 de diciembre en el Foro Sol, una noche particularmente fría en la que un viento helado no dejó de soplar durante toda la velada.
Lo anterior no impidió que Dave Grohl y compañía encendieran los ánimos de un Foro Sol semivacío, pues la demanda de boletos para esta fecha no correspondió a la del 13 de diciembre. La banda mexicana Apolo y The National fueron los encargados de abrir el concierto. Para la banda originaria de Ohio, ambas fechas fueron una grata prueba de que en México se les quiere y se espera una presentación en solitario. Con temas de su más reciente disco trouble will find me, la banda liderada por Matt Berninger preparó a los asistentes para el histórico debut de los Foo fighters en la capital mexicana.
Fue Bridge Burning del álbum Wasting light la primera melodía interpretada por la banda en tierras mexicanas, un recorrido por su amplio catálogo que contó con clásicos como Learn to Fly y My Hero, para dar paso a la primera interacción de Dave Grohl con un público eufórico. Una presentación que incluyó un solo del instrumento de cada miembro del grupo. “lamentamos haber esperado 18 años para venir” exclamaba Dave que cambió el micrófono por la batería para que Taylor Hawkins ocupara el lugar del vocalista en Cold Day in the Sun, situación que no se repitió en la segunda fecha. Durante los dos conciertos Dave Grohl propuso tocar tantas canciones como les fuera posible a manera de reconciliación con el público mexicano.
Los Foo Fighters modificaron la dinámica que han mantenido durante toda su carrera en cuanto a conciertos se refiere, hasta ahora, la banda nunca había ofrecido conciertos masivos sin material nuevo bajo el brazo. Fue así en esta ocasión a pesar de que miembros del grupo han declarado que se encuentran preparando canciones nuevas para un álbum que vería la luz en el 2014, esto permitió que el grupo se sintiera cómodo, haciendo largas interpretaciones de sus temas como en el caso de Monkey Wrench que estiraron hasta convertirla en una melodía atmosférica que fue disminuyendo su volumen hasta dejar el escenario en silencio y completamente obscuro, para sorpresivamente regresar y concluir la canción de una forma explosiva.
La disposición del escenario permitía que el vocalista de la banda se desplazara por una pasarela que abarcaba prácticamente hasta la mitad de la pista en un derroche de energía que los fans agradecían enloquecidos de tener a su idolo a unos metros de distancia. Fue hacía el final de la primera parte del concierto que la banda sorprendió con una interpretación de In the flesh? de Pink Floyd para cerrar con All my life y así dejar al público con los ánimos exaltados previo al primer encore. Una situación especial se vivió cuando en las pantallas del escenario se proyectaron imágenes del backstage, Dave tomaba una cerveza y arengaba al público a hacerse sentir mientras bromeaba con Taylor Hawkins.
Dave Grohl volvió al escenario acompañado tan sólo de su guitarra acústica, tras una emotiva interpretación de Wheels, el público mexicano se llevó la segunda sorpresa de la noche con Blackbird, un cover a los Beatles, “esta es la primera vez que hago esto” mencionó Grohl al finalizar la canción, quizá para justificar un pequeño error en la interpretación del clásico de los de Liverpool. Lo que parecía ser una versión acústica de Times like these hizo enloquecer al Foro Sol cuando los miembros restantes del grupo se unieron a mitad de la canción.
El concierto continuó con Rosemary y el tercer cover de la noche a cargo de Breakdown de Tom Petty and the heartbreakers, para ese momento el público asistente estaba completamente entregado, Best Of You terminó por exaltar los sentimientos y humedecer los ojos de Dave Grohl al escuchar el coro de la canción coreado por miles de almas, los Foo Fighters están de regreso. Tras un segundo encore, el grupo volvió tan solo para cerrar con Everlong, dejando más que satisfechos a quienes se dieron cita para presenciar a una de las bandas más representativas de nuestra generación. Para la segunda fecha, el viernes 13 de diciembre, las expectativas eran altas, un Foro Sol abarrotado luciendo tan solo algunos pequeños huecos en las gradas daba la bienvenida a la banda originaria de Seattle. Para la segunda presentación de los Foo, All my life fue la elegida para abrir el concierto, se trató de un setlist muy parecido al de la primera fecha con algunos cambios, como el hecho de haber interpretado tan solo un cover: Young man blues de Mose Allison.
Para está ocasión, el grupo decidió sacar una piñata al escenario a la que después de varios intentos lograron romper con una guitarra, el público lo celebraba todo. Dave no paraba de reconocer que el éxito de la banda se debe en gran medida sus fans, y que estarán de vuelta muy pronto con un nuevo disco. Una vez más, Best Of You fue uno de los momentos más emotivos de la noche, 55 mil almas coreaban el coro al unísono emocionando hasta las lágrimas a Dave Grohl, acto seguido un encore y la vuelta de la banda al escenario tan solo para dar fin a la experiencia mexicana de los Foo Fighters en México con Everlong, ese himno adolescente.
Es verdad que la voz de Dave Grohl parece haber resentido el clima de la ciudad, en algunos momentos no lograba alcanzar las notas y ciertas partes eran sustituidas por alaridos enloquecidos, lo cual de ninguna forma demeritaba la interpretación y por el contrario le sumaba fuerza a las canciones. “Vamos a decirle a todos nuestros conocidos que tienen que venir a tocar en México” dijo Dave a manera de despedida. Así lo esperamos, por lo pronto quedamos a la espera de que la promesa de un regreso se cumpla el próximo año, esta vez, con nuevo material y el mismo derroche de energía.
