Fue en 2014 cuando Franz Ferdinand se presentó por última vez en México en la gira en la que presentaban su entonces recién estrenado material “Right Thoughts, Right Words, Right Action” y desde que anunciaron el lanzamiento de su quinto álbum de estudio “Always Ascending” los fanáticos comenzaron a especular sobre su regreso al país y así sucedió. Después de presentarse con éxito en los festivales Pa’l Norte y Roxy, finalmente, y con un show completamente sold out, llegó el turno de la Ciudad de México.
Un gran número de personas comenzó a llegar al Pepsi Center desde temprano y aunque la presentación de Franz Ferdinand comenzaría a las 9 de la noche, pudimos ser testigos del talento que derrochaba la banda encargada del acto de apertura, Mint Field, quienes nos regalaron 6 temas impregnados de mucha magia, sensualidad y delicadeza, perfectos para amenizar los minutos previos al tan anhelado show.
La agrupación escocesa, conformada por Alex Kapranos, Bob Hardy, Paul Thompson, Dino Bardot y Julian Corrie, apareció finalmente en el escenario, con unos cuantos minutos de retraso, mismos que compensaron casi de inmediato cuando las primeras notas de “Always Ascending” comenzaron a sonar.
Éxitos como “No You Girls”, “The Dark Of The Matinée” fueron los siguientes en sonar y posteriormente, “Do You Want To” no se hizo esperar. Fue uno de los títulos que Alex Kapranos dedicó al público, afirmando “Mexico is lucky, i’m so lucky” y sin dejar de agradecer a la audiencia, nos mostró los mejores pasos de baile de su repertorio.
Franz Ferdinand no solo ofreció un espectáculo enérgico, sexy y lleno de vida como suele hacerlo, sino que le regaló al público chilango el mejor de sus setlist en toda la gira, pues mientras que en sus presentaciones en Estados Unidos este constó de 18 canciones y en sus shows en Guadalajara y Monterrey fueron 13, en esta ocasión la agrupación consintió a la Ciudad de México con 22 de sus más grandes hits.
La ausencia de Nick McCarthy no se notó, en su lugar pudimos ser cautivados con la presencia de Dino Bardot en la guitarra y de Julian Corrie tocando el mismo instrumento en algunos de los temas, y siendo el encargado del teclado en otros.
Una de las grandes sorpresas de la noche fue cuando interpretaron “Lucid Dreams” en su versión original pues en su gira era la versión del álbum la que figuraba en cada show. Otra de las canciones que agregaron a su presentación fue “Stand On The Horizon” del “Right Thoughts, Right Words, Right Action”.
Hablando de las joyas que la banda le dedicó a México, la siguiente fue “Finally”, en la que el sintetizador y la batería se destacaron de una manera impecable, y los fans no dejaban de corear entusiasmados. Cuando llegó la hora de “Slow Don’t Kill Me Slow”, la melancolía se adueñó del escenario, todo estaba en su punto. Las luces en tonos rosados y azulados, el público moviendo sus manos, acompañando el ritmo y dejándose llevar por la voz única de Kapranos, lo fueron todo.
Pero la gran explosión se vivió cuando “Take Me Out” comenzó a sonar. No había nada que pudiera aplacar la energía del público, cantando estrofa tras estrofa, lo cuál se trasmitió al siguiente tema “Love Illumination” y prevaleció en “Huck & Jim”. El entusiasmo estaba en su máximo esplendor y fue este título en el que el vocalista aprovecho para expresar su odio hacía Donald Trump y su amor incondicional hacía el pueblo mexicano, haciendo estallar la euforia de los miles de asistentes.
Franz Ferdinand deleitó a todos con un encore bastante selecto, conformado por temas como “Lazy Boy”, “Darts Of Pleasure”, “Michael”, “Feel The Love Go”, con el que suplicaban que sintiéramos el amor, tanto que fue en ese preciso instante en el que Alex Kapranos, con el fin de sentir de cerca la buena vibra de los fanáticos, decidió bajar del escenario, para tocar las manos de algunos afortunados, y finalmente fue el tema “This Fire” con el que culminaron su presentación, dejando un público bastante complacido, y aunque no mencionaron si pronto volverán, estamos seguros de que los recibiremos de nuevo con los brazos abiertos.
Fotos cortesía: Chucho Contreras.