Desde que las cámaras de video existen, los músicos no han desaprovechado la oportunidad para realizar videos de sus canciones, algo que evidentemente nosotros como consumidores lo agradecemos, pues el formato audiovisual añade una dimensión extra a su trabajo, permitiendo a los artistas expresar visualmente las emociones y mensajes de sus canciones, añadiendo una dimensión extra que puede hacerla más impactante, siendo una herramienta promocional poderosa, ayudando a aumentar la visibilidad de una canción, atrayendo más atención hacia el artista, ofreciendo a los fans una forma más profunda de conectarse con el artista, incluso de fomentar discusiones en redes sociales, aumentando su alcance.

Lo anterior, normalmente contribuye a volverlo más memorable para el crecimiento y éxito comercial, logrando relevancia en una industria que cambia rápidamente  sin embargo, ¿Qué tan esencial ha resultado seguir invirtiendo en ellos durante estos últimos años?

Hablemos de los videos musicales, ¿Aún es rentable invertir en ellos?

 

Pero primero, ¿qué tanto se requiere para realizar uno?

Hablando de manera profesional, una de las funciones que los músicos esperan de los videos musicales es que los ayuden a posicionarse como grandes éxitos, pero ¿cuánto puede costar la realización de un video musical?, tenemos claro que no es un metraje tan largo como lo puede ser una película pero sabemos también que estos llevan un gran trabajo detrás.

 

Hablemos de los videos musicales, ¿Aún son rentables?

 

 

  • Preproducción

 

Hablando a grosso modo de los pasos que convierten a un videoclip en lo que es, la preproducción es fundamental, ya que ayuda con la conceptualización, al diseñar un guión o storyboard que establezca la línea narrativa y así poder asignarle un presupuesto que determine el presupuesto total, esto incluyendo honorarios tanto del equipo, locaciones, vestuario, maquillaje y todo lo que venga mas adelante en la postproducción. Todo esto normalmente, corre a cuenta de la disquera – en caso de tener una- quienes normalmente llevan la batuta en las decisiones creativas. 

  • Producción

Que abarca desde los preparativos que implican la coordinación de transportes, catering para los participantes, montajes de los equipos de iluminación, cámaras, sonido, así como la realización de ensayos, hasta el rodaje mismo.

  • Postproducción

Esta fase abarca todo lo que tiene que ver con la edición del material, mezcla y masterización de sonido, pasando una serie de filtros hasta llegar a la aprobación final

  • Distribución

Es decir, diseñar estrategias de lanzamiento del que un área de marketing deberá llevar a cabo promoviendo el videoclip, así como fijar las plataformas de video en donde el material será subido.

La industria del video, frente al DIY

Sabemos que con todo el conocimiento que tenemos al alcance de nuestras manos en estos tiempos, ante el aumento de los costos o por reducción de gastos, muchos artistas -especialmente emergentes- están volteando hacia lo DIY, ya que, si bien con una cámara, una computadora y un poco de imaginación cualquiera de nosotros puede hacer videos, esto obviamente no asegura que tengan la calidad ni el impacto que el artista está buscando, pues como lo hablamos antes, la calidad del video siempre le da un plus a la experiencia del consumidor.

 

Hablemos de los videos musicales, ¿Aún son rentables?

 

Entonces… ¿hacer un video musical aún es rentable?

 

Dejando en claro todo lo anterior, que el costo depende de la cantidad de personas implicadas, tenemos que hacerles saber que todo video por más increíble que sea, siempre debe de ir acompañado de una excelente estrategia de marketing y, si hablamos de que el sector de videos musicales ha dejado atrás los canales de emisión exclusiva como MTV y se ha mudado a plataformas digitales como YouTube, TikTok e Instagram debemos pensar bien en los canales de difusión. 

 

Sabemos que se puede generar una buena cantidad de ingresos mediante aplicaciones y la app por excelencia de videos es YouTube, podemos utilizar también Facebook para videos de larga duración, Reels en Instagram o TikToks con un teaser del video y un link directo a este. Todo esto sin olvidarnos de monetizar en dichas plataformas.

 

Si bien ahora es un trabajo un poco mas laborioso, también podemos sacarle provecho a todas las herramientas que la tecnología nos brinda para poder hacer de la pasión por la música y sus elementos visuales un negocio rentable.

Pros y los contras: cómo la tecnología y las tendencias  están afectando las producciones de videos

 
 Pros
 
1.- Accesibilidad y Diversidad Creativa:
La tecnología ha permitido a artistas de todo el mundo crear y compartir videos musicales sin necesidad de un gran presupuesto. Esto ha aumentado la diversidad de contenidos disponibles y ha dado voz a artistas que anteriormente no podrían haber sido escuchados.
 
2.- Innovación y Experimentación:
Con herramientas más accesibles, los creadores pueden experimentar con nuevas técnicas visuales y narrativas. Esto puede resultar en trabajos altamente innovadores y creativos que desafían las normas convencionales del medio.
 
3.- Interacción con la Audiencia:
Los videos musicales en plataformas digitales permiten una interacción directa y en tiempo real con la audiencia. Los artistas pueden recibir feedback instantáneo y ajustar sus estrategias creativas o promocionales en consecuencia.
 
 Contras
 
1.- Saturación del Mercado:
La facilidad para crear y publicar videos puede llevar a una saturación del mercado, donde la cantidad de contenido disponible puede abrumar a los espectadores y hacer más difícil que los trabajos de calidad destaquen.
 
2.-  Calidad Variable:
Mientras que algunos artistas logran producir videos de alta calidad con recursos limitados, otros pueden carecer de las habilidades necesarias para hacerlo. Esto puede resultar en una calidad muy variable, donde algunos videos pueden no cumplir con los estándares profesionales en términos de edición, cinematografía o dirección.
 
3.- Consumo Rápido y Superficial:
La cultura del consumo rápido en plataformas como YouTube y TikTok puede fomentar la producción de contenido diseñado para captar rápidamente la atención en lugar de buscar un impacto duradero. Esto puede desincentivar a los creadores a invertir en la calidad y profundidad de sus trabajos, privilegiando la cantidad sobre la calidad.
 
4.- Impacto en la Percepción del Arte:
La omnipresencia de videos de baja calidad y de producción rápida puede alterar la percepción del público sobre lo que constituye un “buen” arte visual y musical. Esto podría llevar a una devaluación del trabajo profesional y meticulosamente producido en favor de contenido que es más inmediato y menos reflexivo.
 
Hablemos de los videos musicales, ¿Aún son rentables?

¿Que pueden hacer ahora los artistas y la industria?

Estas dinámicas obligan a los artistas y a la industria a adaptarse constantemente. Los artistas pueden necesitar ser más estratégicos en cómo y cuándo lanzar sus videos, buscando maneras de hacer que su contenido destaque. Para la industria, esto puede significar un enfoque renovado en estrategias de marketing y en la identificación de tendencias emergentes para mantener la relevancia.
 
En conjunto, mientras la accesibilidad y la democratización de la creación de videos musicales tienen claros beneficios, también presentan desafíos significativos que pueden afectar la calidad general del arte producido y cómo este es consumido y valorado por el público.