Por: Carlos Agustín Contreras Angoa | Fotos: Erick Mauricio Vaca Rodríguez
La ciudad de México, intempestiva, rápida y violenta, encontró un momento de calma en la música de José González, cantautor Sueco de origen Argentino, quien se presentó el día de ayer en el Plaza Condesa.
Un poco más de una hora y veinte minutos duró el concierto, 19 canciones para ser exactos, durante este tiempo, José González interpretó algunos de sus grandes éxitos como Crosses o EveryAge, alternando con covers que lo han hecho famoso como Heartbeats de TheKnife, Teardrop de MassiveAttack o HandonyourHeart de Kylie Minogue, así como canciones de su grupo Junip y composiciones originales de sus músicos James y Jacob.
González sorprendió por múltiples razones: una calidad de audio impecable, cuatro talentosos músicos que lo acompañan, una naturalidad en sus interpretaciones, una tremenda capacidad de hacer suyas canciones de otros autores y una enorme riqueza instrumental.
La música de José González es una bella mezcla entre lo rítmico y cadencioso de su origen latino y una pulcritud y pureza de su entorno Sueco. A veces huele a un bosque frío y brumoso, a veces a una pampa calurosa.
La calidad interpretativa y la hermosa voz de José González nos transportó, nos dio calma, impuso el silencio e hipnotizó de tal forma que, parafraseando su canción de TheForest, ni si quiera podríamos haber visto el bosque arder.
