Junifer 🇺🇸
En “Thoughts For The Night”, Junifer invita a un viaje interior que se desarrolla en la quietud de una sola noche. La canción, íntima y atmosférica, se desliza entre la nostalgia del hogar y los recuerdos familiares, construyendo un refugio sonoro de calidez melancólica. Su producción, suave pero expansiva, envuelve al oyente en una sensación de ensoñación —una especie de “realidad acogedora” donde cada nota parece flotar entre la vigilia y el sueño. Junifer logra transformar la introspección en un acto poético, donde lo cotidiano se vuelve casi espiritual.
Shybaby 🇺🇸
Con “Scratcher”, Shybaby recupera el espíritu despreocupado y energético del indie pop de principios de los 2000. Su sonido evoca la frescura de las bandas que marcaron a toda una generación, con un toque de humor y vulnerabilidad emocional. Pero más allá de la nostalgia, el proyecto brilla por su autenticidad: Shybaby es una declaración abierta de libertad emocional, una celebración del drama y la imperfección. Es música que no teme ser intensa, ni contradictoria, ni ruidosa, porque ahí reside su verdad: sentirlo todo, sin filtros ni disculpas.
Glorilisse 🇵🇷
Desde Puerto Rico, Glorilisse entrega “Overnight”, una pieza de pop cinematográfico cargada de emoción y vulnerabilidad. La artista explora la complejidad de soltar y aceptar el final de una historia, sin perder la belleza del recuerdo. Su voz, serena pero potente, guía una producción que oscila entre la tristeza y la claridad, como una despedida bajo la luz tenue de la madrugada. “Overnight” no busca dramatizar el desamor, sino entenderlo: es un retrato honesto de las emociones que permanecen cuando el amor se disuelve.








