El día de ayer fue una noche mágica y llena de melancolía en El Plaza Condesa, los Kaiser Chiefs nos sorprendieron de gran manera.
El cuarteto británico de indierock regreso a nuestro país luego de una larga ausencia y llegó con música nueva al escenario de El Plaza Condesa, presentando su más reciente disco, “Duck”.
De este álbum se desprende la canción “Record Collection”, su primer sencillo; posteriormente, en el mes de julio, salió a la venta sorprendiendo a todos sus seguidores y desde entonces la banda también comenzó a dar varios conciertos de los cuales, ahora toca turno a México.
La noche empezaría con todo, Kaiser Chiefs demostró porque han trascendido como banda
La noche empezó con la banda mexicana llamada Efelante, originaria de Monterrey; que a las 8 en punto hicieron acto de presencia. Pasada las nueve vendría el turno para los Kaiser Chiefs que abrieron con la canción “People Know How to Love One Another”, haciendo vibrar El Plaza de principio a fin. Recordemos que Kaiser Chiefs es originario de la ciudad de Leeds y está integrado por Peanut Baines, Simon Rix, Ricky Wilson y Andrew White.
Los Kaiser Chiefs son conocidos en todo el mundo por la energía transmiten en el escenario, facilitando el contacto con el público, como la noche ayer, que lo dejaron todo. Cada cierto tiempo el vocalista, Ricky Wilson se detenía para interactuar con los asistentes y bromear un poco, tanto en inglés como en español, subiéndose a la batería, a las equipo de sonido, brincando y bailando como un niño feliz.
La banda toco varios de sus éxitos más representativos como “Everyday I Love You Less and Less”, “Ruby” o “I Predict a Riot”; canciones que les abrieron las puertas prácticamente en todo el mundo y que son inconfundibles por su particular sonido. En total la banda toco 17 canciones incluido el Encore, tal parecía que no iba a terminar el concierto nunca, por la cantidad de energía que irradiaban en el escenario del Plaza, pero como todo lo bueno en la vida, el fin tenía que llegar.
Kaiser Chiefs cerró con tres temas muy especiales, después de una hora y cuarto de concierto, con un cover sensacional de la también banda británica The Who llamado “Pinball Wizard” y con la canción que los daría a conocer “Oh My God”.
Una noche llena de recuerdos y de magia pura a cargo de los Kaiser Chiefs.