Kalun Duwan 🇺🇸
Desde los caminos de tierra roja de Georgia hasta las luces de Fort Lauderdale, Kalun Duwan transforma sus raíces en arte con “My Angel” y “Sparring”. Su sonido mezcla el alma del sur con la determinación del rap callejero y la precisión de un productor autodidacta. Cada verso suyo respira autenticidad: historias de lucha, fe y crecimiento que reflejan la esencia de las comunidades que lo vieron surgir. Duwan no solo hace música, la vive —y convierte cada track en una declaración de propósito.
NoMoniker Dev 🇺🇸
Desde Brooklyn, NoMoniker Dev lleva el hip-hop a un terreno experimental donde conviven riffs de guitarra, beats electrónicos y una actitud sin etiquetas. En “Mine”, el productor y rapero canaliza su bagaje en géneros tan dispares como el metal y el EDM para crear un sonido híbrido y poderoso. Lo suyo es un ejercicio de independencia artística: devoción por la técnica, energía cruda y un instinto melódico que rompe moldes.
Zehbrah 🇺🇸
Con “NATT”, Zehbrah transforma la introspección en una experiencia sonora que combina vulnerabilidad y crítica social. Su lírica explora las tensiones entre identidad, ambición y propósito, mientras juega con metáforas cósmicas y referencias pop. El resultado es una narrativa que invita al oyente a cuestionarse a sí mismo y al mundo. Filosófico pero accesible, Zehbrah se mueve entre la reflexión y el ritmo con una naturalidad única dentro del panorama alternativo estadounidense.








