En la década de los 2010s, las pistas de baile alrededor del mundo vivieron una transformación marcada por el ascenso del pop electrónico. Fue una época en la que los beats del house y el deep house se mezclaron con melodías accesibles para las masas, creando un puente entre la música underground y la radio comercial. Dentro de este contexto, emergió una voz única: Kiesza, quien con su éxito “Hideaway” se convirtió en un referente inmediato de aquella ola musical.

El fenómeno “Hideaway”

Cuando Kiesza lanzó “Hideaway” en 2014, el impacto fue inmediato. El video de una sola toma en las calles de Brooklyn se volvió viral, mientras el sencillo escalaba posiciones en listas internacionales. Su propuesta condensaba la esencia de un tiempo en el que la nostalgia del house noventero se renovaba con un espíritu fresco, bailable y melódico.

Ese momento definió no solo su carrera, sino también la estética de una generación que buscaba música que combinara el pulso de la pista con un toque emocional. Kiesza no era una estrella fabricada, sino una intérprete que logró transmitir autenticidad en un género a menudo criticado por su frialdad.

Una generación marcada por el dance-pop

El éxito de Kiesza coincidió con el auge de artistas como Disclosure, Clean Bandit, Gorgon City y Jess Glynne, quienes pusieron al dance-pop británico y al house-pop en el mapa global. Todos compartían un mismo ADN: sintetizadores brillantes, bajos profundos y voces que podían sonar tanto en un festival como en la radio comercial.

En este ecosistema, Kiesza aportó una mirada más personal, mezclando lo electrónico con una narrativa de emociones intensas, lo que la distinguió de muchos de sus contemporáneos.

Evolución y resiliencia

Más allá de aquel boom, Kiesza supo transformar su carrera. Con su segundo álbum “Crave” (2020) y su reciente EP “Dancing and Crying Vol. 1” (2024), la artista ha demostrado que no se quedó atrapada en la nostalgia de los 2010s. En cambio, ha logrado evolucionar hacia una propuesta más madura, sin perder la energía que la hizo destacar en un inicio.

Su música actual sigue dialogando con la estética de los años que la catapultaron, pero incorpora nuevas capas de experimentación y vulnerabilidad. Así, Kiesza mantiene vivo el espíritu del dance-pop de los 2010s, al tiempo que proyecta una versión más compleja y emocionante de sí misma.

Un legado en movimiento

Hablar de Kiesza es hablar de una de las artistas que definieron el sonido de una década en la que lo electrónico dejó de ser un nicho para convertirse en un fenómeno masivo. Su legado no solo está en un hit que marcó una generación, sino en la forma en que ha sabido navegar la industria con autenticidad, adaptándose a los cambios sin perder identidad.

Hoy, en pleno 2025, Kiesza sigue siendo un recordatorio de que la música pop puede ser bailable, íntima y relevante al mismo tiempo, llevando consigo la estética de los 2010s hacia nuevas posibilidades sonoras.

Una velada encendida en el Foro Indie Rocks!

Han pasado casi diez años desde su última visita a la Ciudad de México en 2015. Ahora, Kiesza regresa con su primer show en solitario en la capital, un encuentro íntimo y electrizante en el Foro Indie Rocks!, espacio que se ha consolidado como punto de encuentro para los proyectos más emocionantes de la escena internacional.

Kiesza y la estética del pop electrónico de los 2010s

Los boletos ya están disponibles a través de Fever, y todo apunta a que será una noche imperdible para los fans del pop electrónico y quienes buscan revivir la energía de los años en que “Hideaway” sonaba en todas partes.