Hablar de proyectos femeninos en la música siempre es polémico, hace poco el organizador de un festival dijo que no había suficiente talento femenino, nos preguntamos si alguna vez vio a Courtney Barnett en vivo.
El 4 de marzo, El Plaza fue testigo de que no solo existe talento, también fuerza y hasta la resurrección.
Los lunes usualmente son para quejarse de la vida, del despertar temprano y extrañar el fin pero Courtney Melba Barnett lo eligió para llenarnos de energía, incluso el clima lo sabia, unas horas antes arremetió con un fuerte viento e intensa lluvia que tiraron algunos árboles, pero no detuvieron el show.
Las puertas abrieron 7:30 pm, afuera ya había gente esperando el momento; cuál adolescentes, en cuanto entraron, corrieron para estar pegados al escenario.
El Plaza es un lugar íntimo, lo suficientemente grande pero de donde estés siempre verás y escucharás bien, los asistentes querían acortar aún más la distancia con la australiana.
Mint Field
Para comenzar la noche más girl power.
Mint Field, un trio de Tijuana subió al escenario para demostrarnos porque llegaron hasta Coachella, durante 40 minutos lograron cautivar y un poco más allá, hipnotizar a todos aquellos que presenciaron su música que era perfectamente acompañada por visuales hechos en vivo.
Algunos bailaban, otros más solo se balanceaban pero la perfección era tal que algunos más permanecieron inmóviles.
Navidad en marzo
Después de un momento como este habíamos olvidado el tiempo y el lugar, hasta que en el escenario, entre el humo se encendieron luces de navidad que nos guiarían a más, justo como escena de Stranger Things. Puntual a las 9 pm la australiana comenzó con “Hopefulessness”.
Solo eran 3 músicos en el escenario pero parecía que tenía generaciones de música ahí arriba. Courtney siempre se ha caracterizado por la mezcla de géneros y de recordar la psicodelia de los 60’s, las luces reafirmaron esto y su voz parecía viajar entre dimensiones pero la guitarra de Melba, tenía vida propia como una extensión de la australiana.
Durante la noche llegó a agradecer a los asistentes, aunque es de las artistas que menos ha hablado con el público, la conexión era tal que si hubiéramos querido, formaríamos figuras como si de globos se tratara.
La energía hubiera alcanzado para demoler el Plaza Condesa, no fue necesario la fuerza de Barnett alcanzó a cada asistente y lo dejó listo para enfrentar la semana consecuente.
La última vez que la habíamos visto fue en Corona Capital, shows completamente diferentes, la evolución ha sido constante, es sus discos, en sus composiciones, sus shows en vivo e incluso su pelea feminista. ¿Qué más podemos esperar de esta Australiana? ¿Con qué nos podría sorprender en su próxima visita?
Fotos: Óscar Villanueva Dorantes (OVD) / Cortesía