Hablar de La Femme es hablar de un espejismo sonoro. La banda francesa logra algo poco común: trasladarnos simultáneamente al pasado y al futuro. Sus canciones suenan como si un club parisino de los años sesenta hubiera sido hackeado por sintetizadores venidos de otra galaxia. Es ese cruce improbable, ese “revival retrofuturista”, lo que convierte a la agrupación en uno de los proyectos más fascinantes de la música europea contemporánea.
La Femme: Surf, psicodelia y sintetizadores como puente temporal
Desde su primer álbum Psycho Tropical Berlin (2013), La Femme ha mostrado un amor evidente por el surf rock, el krautrock y la psicodelia. Guitarras reverberadas y órganos vintage nos remiten a la costa californiana de los Beach Boys o a la experimentación berlinesa de los setenta. Pero al mismo tiempo, los sintetizadores y secuencias electrónicas actualizan esas texturas con un pulso futurista, como si Kraftwerk y una banda de garage sesentero hubieran decidido compartir escenario.
El encanto del artificio
Lo interesante es que La Femme no busca disfrazar sus influencias, sino que las exhibe con descaro, casi con ironía. Sus discos parecen collages que viajan por décadas enteras: un track puede sonar a canción de cabaret parisino y al siguiente ser un viaje espacial con sintetizadores analógicos. Ese artificio deliberado no se siente impostado, sino parte de un juego estético que invita al oyente a no tomarse demasiado en serio la frontera entre lo viejo y lo nuevo.
La Femme evita caer en la trampa de la nostalgia plana. Su propuesta no es volver al pasado para replicarlo, sino para retorcerlo y proyectarlo hacia adelante. Hay algo cinematográfico en esta operación: como si cada canción fuese la banda sonora de una película que nunca existió, pero que, de algún modo, reconocemos.
Una estética global
Parte del secreto está en cómo combinan esa sonoridad retrofuturista con una actitud cosmopolita. La Femme canta en francés, inglés y hasta español, demostrando que su propuesta no se limita a un revival localista, sino a un lenguaje musical que trasciende fronteras. En sus giras por México y Latinoamérica, por ejemplo, han logrado que públicos jóvenes encuentren en su música un punto de conexión entre el pasado cultural y las ansiedades del presente.
El futuro es vintage
Quizá el atractivo mayor de La Femme radica en esa sensación de anacronismo bien logrado. Escuchar sus discos es entrar a una máquina del tiempo que no distingue entre adelante o atrás, sino que nos mantiene en un estado intermedio: un lugar donde los sintetizadores conviven con guitarras de surf, las voces femeninas con ecos de chanson francesa se mezclan con beats electrónicos, y lo retro no es un homenaje melancólico, sino una vía para reinventar el futuro.
No te pierdas a La Femme en Carpa Velódromo
Este 5 de octubre de 2025, la Carpa Velódromo se convertirá en el epicentro del psychedelic punk francés cuando La Femme regrese a la Ciudad de México como parte de su gira Rock Machine America Tour 2025. Una velada que promete intensidad, energía y una descarga sonora que mezcla vanguardia con nostalgia retro.

Los boletos estan disponibles a través de Ticketmaster y en las taquillas de la Carpa Velódromo.








