Fotos: Gerardo Ordoñez
Llego el día, la entrada, la Sala Corona miraba llenar poco a poco su aforo; en el sonido se desdoblaban los tracks de “Rage Against The Machine” mientras los asistentes ya se notaban ávidos por el plato fuerte. Un par de eme ces salieron a prender la sala, dando cuenta al público de la nutrida escena que existe en México, Gordo Fu y Kooper Kaiser fueron los invitados para amenizar el previo, comenzaron con sus respectivos shows, el primero presentaba su más reciente material “Diez Lunas“, para no desentonar con el motivo de la noche, se notaba muy a gusto gracias a la calidez que le mostró la banda de la ciudad, un numero muy bien ejecutado, que para muchos resultó en una grata sorpresa; el segundo, Kooper, bajo el alias de “Yellow Yemas” representando al Never Die Crew, con ese estilo más agresivo que le conocemos puso a saltar a dos que tres y preparo el terreno para lo que venia.
Y, desde luego, el momento esperado se presentó de vaya forma, las luces jugaron su papel, se proyectaron con esos intervalos parecidos al sonido techno funk demencial que han marcado sus últimos trabajos, incluyendo el festejado “De Vuelta en el Lodo“. Así comenzó la verdadera fiesta, Tino no se olvido para nada de las peticiones o pistas promesa que aparecieron previamente a el evento; de vez en vez las soltaba y la movedera de cuellos resultaba en una euforia colectiva, con un promedio de 20, 25 rolas repasando viejo material que parecía olvidado, y algunas de sus temas más representativos, Franco dio por oficial el lanzamiento del nuevo disco.
Los invitados sorpresa amacizaron chido esta noche de barras cochinas, Faruz Feet, Mike Díaz, el mismo maiky, entre otros que aunque no fueron parte del escenario era notable su presencia. En general fue una fiestecilla muy personal entre la banda que ha seguido la trayectoria de este cabrón desde un principio y los que lo descubrimos tarde. Karim Caleth puso el broche con su ya conocido instinto musical detrás del set final.
Es de reconocer el alcance tan cabrón que tiene Franco y su proyecto pingüinesco, sin duda “lo volvió a hacer”. Un raper distinto que nos ha acostumbrado a una forma muy original de soltar los versos con una temática que va desde el desmadre adolescente hasta las introspecciones que a todos nos asaltan después de una juerga de años. Sin duda el nuevo material “De Vuelta en el Lodo” aún no ha despegado como debe, y dará de que hablar engrosando el repertorio o las listas de fin de año.
