En los años sesenta comenzó el boom turístico de España, sobre todo en las Islas Baleares entre las que destacan Ibiza y Mallorca. Precisamente en este último lugar, se llevaron a cabo grandes conciertos durante esa época en la que los dueños de importantes recintos competían entre ellos para que las grandes estrellas actuaran en sus respectivos negocios.
El mítico show de Jimi Hendrix en Mallorca
Fue en 1968 cuando se inauguró la discoteca Sgt. Pepper, dicho lugar se caracterizó por presentar a los artistas del momento, ellos ellos un joven guitarrista estadounidense que se había mudado a Inglaterra para triunfar, cosa que estaba logrando pero en la Península Ibérica aún era un desconocido, se trataba de Jimi Hendrix.
Así es, el 15 de julio de 1968 el intérprete de Purple Haze tocó en dicho recinto que en esa noche acudieron a lo mucho cien personas para ver a The Jimi Hendrix Experience, la mayoría de los presentes eran marines americanos que se encontraban por casualidad en Mallorca y algunos músicos rockeros locales que habían acudido por curiosidad.
Existen dos versiones del por qué el oriundo de Seattle ofreció un show en esta turística isla mediterránea: Algunos periodistas españoles afirman Hendrix formaría parte de un súper festival llamado Canyelles, en el que compartiría cartel con The Animals, Donovan, The Byrds, Ray Chales, Françoise Hardy, Charles Aznavour, entre otros y que se tuvo que cancelar por cuestiones de organización. La otra versión es la que sus biógrafos cuentan, pues según ellos el guitarrista y su banda visitaron Mallorca con la intención de tomar unas buenas vacaciones, lo cual resulta creíble debido a la actitud del músico a la hora de dar su espectáculo.
A pesar de que existen reseñas en periódicos mallorquines sobre el evento, no se cuenta con un grabación en video, aunque sí hay que otra foto del show. Muchos años después se entrevistaron a varios de los afortunados que estuvieron ahí, los cuales declararon que Jimi Hendrix se comportaba de una manera bromista y extraña, como si no estuviera tomándose en serio lo que hacía e incluso rompió el techo del escenario con su guitarra mientras la alzaba. Este hecho ha sido un poco mitifcado, ya que se le toma como un acto de rebeldía pero la realidad es que el techo no era muy alto y accidentalmente el instrumento lo daño.