La vida de Chuck es una reflexión hermosa acerca de la vida, el amor propio y hacia el amor a la vida.
“Soy maravilloso, merezco ser maravilloso y contengo multitudes”.
La vida de Chuck es existencial, filosófica pero sin ser deprimente. Es una película esperanzadora que te enseña a vivir cada día como si fuera el último. Las interpretaciones de todo el elenco son increíbles y cada monólogo es cautivador, y te van a llegar al corazón. Incluso en esta reflexión podemos ver que la vida a veces puede ser como una coreografía de baile.
La vida de Chuck está basada en un cuento de Stephen King y es dirigida por uno de los mejores directores de terror contemporáneos, Mike Flanagan. Y con ese icónico autor que es más conocido por sus historias de horror y con este director puedes pensar que es una película de terror; no tiene nada que ver. Es una película hermosa en todos los sentidos de la palabra.
No sólo por lo reflexiva y filosófica que es, también por los excelentes apartados técnicos y por su gran narrativa, que si bien explota en partes un recurso narrativo que rompe la regla de oro del “show, don’t tell” y a los puristas de la regla les puede llegar a molestar esta parte. Al final es un detalle minúsculo que queda en segundo plano debido a la hermosa narrativa y reflexión acerca de nuestro lugar en la vida, nuestro propósito, el aprender a amarnos a nosotros mismos.
Mike Flanagan respeta el corazón de la historia original y lo convierte en algo íntimo, usando imágenes deslumbrantes, una puesta en escena hermosa, junto con un gran manejo de la teoría del color y mensajes que van a dejar huella en la audiencia por mucho tiempo.
Tom Hiddleston como Chuck Krantz es excelso, es el mejor papel de su carrera. El histrión da una actuación cálida y sincera, mostrando a un personaje que, a pesar de las dificultades, sigue transmitiendo esperanza, amor y alegría. Es muy fácil identificarse con él y sentir su historia como algo propio.
El trabajo de Flanagan es impresionante. Demuestra que es mucho más que uno de los mejores cineastas de terror contemporáneos y no se queda sólo estancado en ese género. Se consolida como una voz única dentro de la industria y que es capaz de malabarear distintos géneros. Además de que sabe adaptar de gran forma las historias de Stephen King, ya sea de terror o dramáticas.
La vida de Chuck nos recuerda que, incluso en los momentos más oscuros, deprimentes o de fatalidad, siempre puede haber un poco de luz, de esperanza y que hay mucho que vivir y contar aún. Cuando todo se pierde, lo que queda es lo que de verdad importa: el amor, el amor hacia la vida, el amor propio, la música, la risa, y por supuesto, el baile.
“Todo lo que has amado, todo lo que ves, cada año que has vivido, el mundo se vuelve más grande, brillante, detallado y complejo. Llénalo por completo. Será un universo”.
Le agradecemos muchísimo de nuevo a nuestros amigos de Diamond Films México por la invitación. La vida de Chuck se estrena este 21 de agosto en cines y no se pueden perder una de las mejores películas del año.
