Hace casi tres años, Julia Holter comenzó a ser un imán de miradas y escuchas atentas, tras el lanzamiento de su fabuloso álbum Have You in My Wilderness (Domino, 2015). Sin embargo, para quienes han seguido de cerca las sonoridades experimentales en armonía con el pop más maduro de Holter, saben que la trayectoria de la Californiana no se hizo de la noche a la mañana, y que el prestigio que se encuentra cosechando en estos tiempos, se radicaliza en el desarrollo de un lenguaje propio, único y sumamente excepcional, convirtiéndola en una de las grandes voces femeninas de su tiempo.
De cara a su primera visita en la Ciudad de México el próximo jueves 8 de marzo, repasamos cual radiografía todos y cada uno de los discos de Julia Holter, en los que si bien ha depurado su sonido en pos de la canción y el sentimiento más a flor de piel, nunca ha dejado de evolucionar un sonido que lo mismo abreva de las voces de culto del folk (Lal Waterson, Sybile Byer o Karen Dalton), que de las pioneras experimentales (Eliane Radigue, Delia Derbyshire), detonando un pop ambient avantgarde sin parangón.
Cada disco es distinto pero va hilvanando al anterior y el que viene en el camino. Nos sumergimos en sus frecuencias y ensoñamos juntos con sus paisajes. Ojalá el tiempo pudiera adelantarse en el calendario.
1. Tragedy (Leaving Records, 2011)
El debut discográfico de Julia Holter resulta una suerte de declaración de principios. Con 27 años de edad, la angelina debuta con un disco de larga duración, pero su búsqueda ya había comenzado años atrás, con breves CDs caseros que vendía en sus presentaciones desde 2007, en donde Holter exploraba los poderíos de la música concreta y la abstracción, llevándolos a un territorio en donde las palabras pudieran tener un papel.
En Tragedy conocemos a una Holter si bien joven, sí muy sólida en sus intenciones; una mujer de escucha atenta, que sabe convertir el field recording y los ruidos no lineales, en una panoplia vasta de canciones hermosas.
Sólo seis temas bastaron para poner el nombre de Julia Holter en el mapa, con paisajes sutiles y un trabajo artístico y austero, más cercano a Laurie Anderson o a Liz Harris, que al pop que se venía haciendo en esa época. Una oscuridad que puede invitar también la confianza. Un disco bello, sin duda.
Sólo seis temas bastaron para poner el nombre de Julia Holter en el mapa, con paisajes sutiles y un trabajo artístico y austero, más cercano a Laurie Anderson o a Liz Harris, que al pop que se venía haciendo en esa época. Una oscuridad que puede invitar también la confianza. Un disco bello, sin duda.
2. Ekstasis (RVNG, Int., 2012)
Si bien entre el su debut y su segundo opus sólo hay un año de diferencia, el paso y aprendizaje que Holter dio creativamente es completamente abismal y sorprendente, sin dejar de ser una evolución razonada de lo que sus linderos compositivos y líricos eran capaces de lograr.
Previo a la grabación de Ekstasis, Holter estuvo en un intenso trabajo en vivo, aprendiendo de las necesidades de la narrativa y la canción como eje de su corpus artístico, el cual podía volcarse en un downtempo minimal para después explotar en una marcha orquestal íntima y hermosa, jugando con las capas vocales y el rock pop apenas integrado.
Para los fans de Julia Holter, los diez temas que componen Ekstasis son el verdadero debut y la gran obra maestra de la estadounidense, quien ya establecía de forma madura su gran estilo, forjado con un halo nostálgico y espectral, muy cercano a la balada dream pop aunque sin edulcorante añadido. A partir de aquí, las cuerdas, los pianos y las voces serían totalmente vitales para su labor creativa.
A partir de aquí, el público y las buenas críticas irían en aumento, aunque el reto creativo de Julia Holter sería mayor.
3. Loud City Song (Domino, 2013)
Con un trabajo incesante y haciendo cada vez menos participaciones experimentales, Loud City Song es de alguna manera “el álbum de la transición” en la carrera de Holter. Su firma con una disquera más grande y abierta en términos mediáticos le permitió llegar a un público mayor, pero también implicó el reto del sonido para las presentaciones en vivo de Julia Holter y sus músicos, quienes de alguna forma no se habían presentado en festivales multitudinarios o escenarios demasiado grandes, como para tener que pensar en el sonido en función del espacio.
En Loud City Song se percibe una atmósfera menos luminosa que en su trabajo anterior, pero al mismo tiempo se percibe un sentido pop como antes no le habíamos escuchado a Holter, quien confeccionó su álbum más vocal e indie en cierto modo.
Un disco de cuerdas y voces, y uno que otro clavecín sembrado entre pieza y pieza, lo cual sería la completa y total clave para lo que vendría dos años después. Un disco profundo, dolido y hermoso a partes iguales.
4. Have You In My Wilderness (Domino, 2015)
Julia Shammas Holter, compositora, cantante y multiinstrumentista folk norteamericana se da a conocer al gran público del mundo, con un abanico de diez temas profundos, sensibles, juguetones y sumamente evocativos; uno de los trabajos más notables de su año y el trabajo más pop y redondo de Holter.
Para muchos, Have You In My Wilderness es la despedida de Julia Holter en el ámbito experimental y abstracto. Sin embargo, esas diatribas suelen soslayar el hecho que sin un bagaje como el que ha tenido Holter a lo largo de su carrera no hubiéramos tenido un disco tan rebosante de dulzura, jazz, pop, calidad vocal y atmósferas de nostalgia en tales cantidades.
Lo que ha venido después de este disco ha sido sólo cosechas: giras interminables, festivales variopintos, entrevistas y apariciones en medios. También vino un disco en vivo el año pasado (In the Same Room, Domino, 2017) y con ello la primera visita a México.
Julia Holter dejó pasar un año entre el disco anterior a éste. Ese patrón parece se va a repetir, aunque quizás se alargue un poco más, ya que Holter no ha dado indicios de un nuevo lanzamiento, el cual será crucial para ver completamente el corpus de una artista completa, diversa y consistente como pocas.
Su próxima presentación en el Ex Convento de San Hipólito será uno de los conciertos imperdibles de 2018, y oportunidad perfecta para presenciar los alcances sonoros de Julia Holter. Ojalá el tiempo corriera más rápido; aunque bueno, el corazón tiene sus tiempos.