El póker ha sido una gran fuente de inspiración para el arte en todos los aspectos a lo largo de los años.
Si hablamos de cine, podemos encontrar la mítica película de James Bond, “Casino Royale” (2006), “La última jugada” dirigida y producida por Fielder Cook (1966) o “Maverick” del director Richard Donner (1994), de entre una lista inmensa de títulos taquilleros.
Si hablamos de obras de arte, pintores reconocidos como Caravaggio (1594) o Cézanne (1890) utilizaron la temática en su interpretación de la obra “Los Jugadores de Cartas”. Y otros como el estadounidense Cassius Marcellus Coolidge (1910) usó este popular juego de cartas como inspiración para su obra “Perros Jugando al Póker”.
Pero hay otro género en el que, aunque pase desapercibido, también se encuentra bien retratado este mítico juego de naipes. Hablamos de la música.
Analizando y desglosando muchas de las letras de las canciones que tratan sobre póker que se han lanzado en la historia, podemos comprender algunos aspectos cruciales para comprender las reglas oficiales del juego, como por ejemplo en “The Gambler” de Kenny Rogers. En esta canción, el artista comparte la importancia de comprender cuándo “sostener” y cuándo “doblar”, algo importante que tener en cuenta a la hora de tomar decisiones durante una partida.
Por otro lado, debemos destacar a la icónica Lady Gaga y a su “Poker Face” o cara de póker. Canción que no solo hace referencia al semblante sin emoción que se debe mostrar en las partidas ante otros jugadores para mostrarse frío, sin dar información y que ya hemos introducido en la vida cotidiana, sino que también se refiere a la estrategia “farol” con la que debemos tratar de persuadir a los rivales haciéndoles creer que llevas una buena mano para que decidan retirarse.
Otra de las mejores canciones inspiradas en el mundo del póker con un aprendizaje oculto es “Deal” de Jerry García. En ella, se hace referencia al hecho de apostar y aceptar o rechazar acuerdos, o lo que es lo mismo, a la propia naturaleza del juego. Ya que es crucial como jugador evaluar las distintas oportunidades que se tienen antes de tomar ninguna decisión.
Además, la canción insiste en la paciencia, en jugar despacio para asegurarse de cada movimiento. Lo que podríamos comparar con la vida misma y, sobre todo, con mover ficha en el amor.
Mencionemos ahora al icono cultural más popular del siglo XX, que hoy en día todavía sigue inspirando a músicos actuales. Elvis Presley lanzó “Viva Las Vegas” en 1964, sirviendo como banda sonora de la película también llamada “Viva las Vegas” y que él mismo protagonizó junto a la actriz y cantante sueca Ann-Margret, y que es considerada una de las mejores películas sobre Las Vegas que existen.
Esta canción no trata sobre póker en sí, sino de la emoción que se siente al pasar tiempo en Las Vegas, la ciudad del juego por excelencia. De la misma manera, esta canción nos recuerda también la importancia que tiene disfrutar del entretenimiento y de buscar momentos de alegría en la vida.
Por último, mencionar la canción “Poker” de Electric Light Orchestra. Una canción que refleja también una clara metáfora entre la vida y el riesgo. Por su letra, podemos interpretar cuánto de importante es planificar y tener una estrategia en la vida basada en tomar decisiones informadas. Como ves, esto es algo también crucial en el juego para no decepcionarnos.
Aunque también podríamos sacar otra metáfora, y es la del farol. En el póker, un farol consiste en engañar al oponente sobre la mano con el objetivo de lograr un objetivo; cosa que también podríamos aplicar a la vida en un momento dado para superar ciertos obstáculos.
Estas 5 canciones son un claro ejemplo de que la música no solo entretiene, sino que también nos sirve para aprender y comprender aspectos sobre temas en concreto. Y, por supuesto, para extraer lecciones de vida y valores
En el caso del póker, tal y como hemos visto, se pueden aprender conceptos, estrategias o manos concretas, por lo que gracias a ellas nos podemos acercar a la comprensión correcta del juego, dándonos una perspectiva única de él.