Así es, Gastón ha logrado llenar un lunario y nos regaló una noche difícil de olvidar.
“No queremos que se sienta como un Vive Latino o un Pal’ Norte. Queremos que se sienta como un Caradura pero más grande y es que cuando vas a festivales te preocupas un chingo de gustarle a las morras, de caerle bien a los güeyes pero aquí estamos en familia.” – Confesaba Gastón a su público.
La plancha del Auditorio Nacional estaba llena de señoras preparadas para el recital de Yuri, mismas señoras que miraban con desdén a los adolescentes que se acercaban para su cita con el rapero. Gorras, vans, chamarras negras y tank tops, parecía que pedían uniforme para entrar al Lunario.
Era un público en su mayoría menor de edad, quizá el primer concierto de muchos pero ahí estaban puntuales, emocionados. Pasando las ocho de la noche salieron la banda Hipogrifos salió a cumplir con su función de calentar el público. Estos norteños prendieron el ambiente con su punk rock y da gusto que se abra la oportunidad para que la escena siga creciendo – escena que mencionaré de nuevo más adelante porque soy muy cursi – porque ya está siendo exponente nacional.
Poco después de las nueve salió nuestro rapero favorito abriendo con “Sin cuenta” entre el bullicio creado por el público, ahí noté que el público, en su mayoría, no excedía los 21 años quizá y más adelante Gastón bromeó con eso.
“¿Hay un notario que avale que este es el mejor show de la vida o tengo puros fans que no pasan de los 21?”
“Les juro que sí llego, les juro que sí llego”, con esas palabras el Lunario explotó dando inicio a “Club de los 27” seguida de “Bad Religion”, acompañado de Cat Scratcho.
“Me he preguntado si todos los de aquí son old school o si son de los que nos han escuchado de un año para acá, con la siguiente rola me voy a dar cuenta… Creo que soy paranoico…”
Muy pocos lograron contestar confirmando la premisa de Gastón… sí lng/SHT no lo estabas imaginando. Creo que no había mejor manera de la introducción para “Paranoico Vox” y luego el público se reivindicó coreando “Revista” y “Here Comes The Kraken”.
La noche seguía y Gastón mantenía la comunicación constante con sus 1200 asistentes, la noche era íntima, parecía que nos conocieramos desde hace mucho tiempo y quizá ese sea el secreto del éxito de nuestro amigo. Tras unas canciones se incorporó Max Chinasky dando los primeros beats de “Caballeros del Sábado por la noche” además de una rola para los amantes de los tatuajes feos: “Tanta tinta”.
“Este güey me ha enseñado casi todo lo que sé, por eso es que rapeo tan feo y raro” – Así introducía Lng/SHT a su invitado.
Luego, tras entonar “Muchacha I”, la sorpresa llegó con Alberto, vocalista de Okills incorporándose al escenario para acompañarnos en “Muchacha II”. También tuvimos pequeños cortometrajes a lo largo del espectaculo que servían como introducción para las canciones; al parecer alguien tomó clases de stand up porque esos vídeos parecían hechos para Comedy Central.
Así tras un vídeo salió “la tía lesbiana gorda” – así se refería Gastón a Diego Puerta, nuestro querido Dromedarios Mágicos y quizá tenga un poco de razón – para acompañar en una rola muy esperada, “Romcom”. Posteriormente salieron más invitados: Karma Dhiluz acompañó en “Tirando Mierda” y José Salazar (Sputnik) en “Retente”. Esta última resultó ser la canción más importante del nuevo disco de Lng/SHT, según el propio autor, en la letra encontramos plasmado el sentir del rapero respecto a su transición en el medio, además de la escena del punk rock nacional.
Escena que se siente con mucha fuerza, cada día encontramos un crecimiento exponencial que se transforma en clave para México. Bandas como Camiches, Tungas, CHDKF, Here Comes The Kraken o Joliette, sólo por mencionar algunas, han marcado un antes y después en la escena.
Y hablando de Chingadazo de Kung Fu, Alejandro Marino salió al escenario a cantar “El Punk Rock Arruinó mi Vida” pero antes, una agrupación originaria de Cancún salió a acompañar el espectaculo en “Wachadakunk”, “Francesca Carpinelli” y aquella antes mencionada donde arruinaron nuestra vida. Además, se les brindó tiempo para interpretar una canción de su autoría, la elegida fue “Sin tiempo”, primer sencillo de la banda Ultra P.
“Muchas gracias a Aldo de Tungas, a los Camiches, a CHDKF, a los Joliette, hasta a los Say Ocean que la neta nos dan un poco de pena pero los queremos igual. Es un orgullo pertenecer a una escena donde todos somos amigos y nos apoyamos, no estaría aquí sin ellos y gracias sobre todo a ustedes que son los que me mantienen acá.” – Agradeció Lng/Sht
“Fresa”, “Rivoshima” y “Yo soy mi propio lunes” anunciaban la casi despedida, no sin antes un último invitado: Nada más que el mismo Dj Aztek 732, quién nos llevó beats de Control Machete y un poco de cumbia. Así se introducía una nueva versión de “Haciendo Dagas”. Finalmente Gastón llamó a todos sus invitados permitiendo una explosión nunca antes vista en “Llaves, teléfono y cartera”.
Ya con el dúo en solitario sobre el escenario se despidieron entonando “Fe ciega para sordos”, donde un abrazo fundió el pasar de los años, el esfuerzo y los recuerdos que han permitido que Lng/SHT sea el artista que es ahora. Si el público que lo ha puesto en donde está es en su mayoría puro niño, eso es lo de menos, porque el trabajo, las rimas y la reinvención en una escena tan diferente es lo que ha permitido el éxito. Hoy, en un Lunario con Sold Out hemos visto a la consagración no sólo de Gastón sino de la escena que tiene México hoy en día.