La noche del 9 de noviembre de 2019 todo fue muy diferente, nadie sabía que pasaría, todo lo que estaba por suceder en el concierto era un secreto muy bien guardado, Los Caligaris y “La noche más feliz del mundo” llegaban al Foro Sol, el sueño de una banda se hacía realidad y también el de muchos de sus fans que por años estuvieron que este show sucediera.
El acceso fue tomado desde tempranas horas del día, esos fans que buscaban asegurar el lugar delantero para estar lo más cerca posible de la banda, muchos maquillados, otros que llegaban sin nada pero que antes de que las puertas se abrieran ya tenían el look listo, como si se tratara de miles de payasos que a una gran junta se dirigieran; las puertas se abrieron a las 5 de la tarde, pero la espera para el inicio aun sería de unas horas extra.
La banda decidió no tener un acto de apertura ellos planearon una presentación larga y no querían reducir el tiempo de ese show, comprensible se estaban enfrentando al reto más grande de su carrera, anteriormente ya habían pisado Foro Sol pero en presentaciones para Vive Latino y siendo acto de apertura para Los Auténticos Decadentes, por fin la noche era de ellos.
Así se vivió La Noche Más Feliz del mundo con Los Caligaris enloqueciendo el Foro Sol
Al cierre de taquilla el conteo final marcaba que eran 55,000 boletos vendidos, pero por fuera la reventa vendía boletos a montones, precios absurdamente exagerados llegando a tenerlos al doble de lo que se encontraban en taquilla, dejando así a muchos fans afuera esperando que el precio bajara ya iniciada la presentación, veíamos por todos lados la venta de narices luminosas, paliacates que en vez de dientes de calavera traían una sonrisa de payaso, ya adentro los amigos y familias se congregaban la cerveza fue socorrida desde temprana hora y mucha gente ya estaba bastante tomada antes del inicio del espectáculo, unos desorientados preguntándose de qué lado podrían ingresar, otros que esperaban al resto de sus acompañantes en los alrededores, a pesar de la gente que ingresaba apresurada el foro lucia a menos de tres cuartos de la mitad aunque aún faltaba poco más de 40 minutos del inicio del show.
Las 8:30 de la noche dieron, la sección de gradas lucia llena, la parte delantera del escenario igual pero la parte trasera seguía a menos de la mitad, las luces cayeron y en las pantallas el clásico reloj que marca los diez minutos finales de espera, un conteo que venía acompañado de gritos y emoción, el conteo llego al final y en medio del público un inflable que emulaba a un asteroide se infla y en su interior las dos voces de la agrupación cordobesa, todo reventó, el foro se llenaba de gritos que bien podíamos escuchar ya que las bocinas para la parte trasera estaban apagadas y así pasarían un buen rato, “Queda en esta noche” primer sencillo de su última producción “Salva” era la elegida para abrir el concierto, se escuchaba el coreo de las canciones.
El público por todos lados saltaba, unos miraban a sus acompañantes sorprendidos de la manera en que cantaban, el público devolvía tanto amor que del escenario se emanaba, “Voy a volver” segundo sencillo de “Salva” se entonaba y en pantallas a un video de Ximena Sariñana interpretando las partes que son de ella en esta canción, frente a nosotros los primeros enamorados que veríamos en la noche, una pasión con la que ella le cantaba a el única, la promesa de esa noche era que escucharíamos canciones que nunca había tocado la banda en México y empezaron con una clásica “El colectivo”, canción que muchos de los presentes desconocían, pero los de hasta adelante disfrutaban de sobremanera.
La noche iba avanzando y el frío se empezó a sentir demasiado pero el calor del público lo contra atacaba y muchos no lo sentían, el primer invitado de la noche llego cuando Daniel Gutiérrez apareció para interpretar “Aunque no quiero” aquí las lágrimas de algunos que cantaban al cielo se dejaron notar aunque eso quedaría atrás cuando llegó “Luchamos por la causa” en la que como invitado tuvieron a Esteban de la banda proveniente de Costa Rica, quienes también minutos previos al show sorprendieron a todos anunciando un show en el Plaza Condesa el próximo 28 de Febrero de 2020.
El baile y las canciones continuaban, las canciones del nuevo disco retumbaban en el Foro Sol, llego el momento en Juan Taleb se colocó su guitarra para regalarnos el momento acústico de la noche y una más de esas que nunca tocan se escuchó, “Rimas perfectas”, una más que la mayoría del publico desconocía pero los pocos que sabían la letra se miraban entre ellos y cantaban con la voz desgarrada.
Llegando a la mitad del set preparado un homenaje se llevó acabo, un cover a “Aunque no sea conmigo” resonaba en cada rincón del recinto, un tributo al maestro Celso Piña quien dejo este plano terrenal hace unos meses, las cervezas se alzaban al aire en manera de brindis por uno de los mejores músicos mexicanos y para seguir con el tributo a las tradiciones de nuestro país a escena aparecía el Mariachi 2000 para interpretar “Game Lover” y “Oasis” canciones que están dentro del gusto de los fans y que en esta versión a mariachi encantaron a todos.
Pero el mariachi no saldría solo para un par de canciones, también nos regalarían un par de clásicos del cancionero popular “Échame a mí la culpa” y “Loco” un “esas no porque voy a chillar” y “ya mejor destapen el tequila” se escuchaba entre varios a nuestro alrededor, saliendo el mariachi la banda pedía que las luces fueran apagadas para que todo fuera alumbrado por las linternas de los celulares las cuales se movían de un lado a otro al ritmo del intro de “Mi estanciera y yo”, el éxtasis entre el público era tal que había momento en que el público se escuchaba más que las bocinas las cuales ya se encontraban todas en su completa función.
El agradecimiento fue para Salvador González quien abriera las puertas de su casa a los argentinos en su primera visita a nuestro país y les regalo un corrido compuesto por él, que fue recibido bien los primeros minutos por los fans pero posteriormente algunos chiflidos se percibían pero todo esto solo era un preludio a “Kilómetros”, el clásico de la banda que nunca puede faltar y que solo es un anuncio de que el final del show está cercano.
El encoré llego pero no nos quedaríamos tanto tiempo en silencio, la banda regresaría pronto al escenario para al ritmo de murga regalarnos un medley con éxitos de sus discos pasados, la noche llego a su fin pero la banda no se despediría sin antes entonar el himno de todos los que sueñan con lograr algo y luchan día a día por esa meta, “Que corran”.
El show había terminado, pero la noche aún era larga y unos emprendían una gran travesía de regreso a sus hogares, unos que desconocían los horarios del transporte público, otros que buscaban un aventón ofreciendo un poco de dinero a cambio y un grupo de amigos que decidía dormir a los pies del Palacio de los Deportes a la espera de la apertura del metro, todos satisfechos eso ya no importaba, una sonrisa que difícilmente se borrara de los miles de fans que asistieron a “La noche más feliz del mundo”, la noche en que Los Caligaris y sus fans cumplieron su sueño.