Toda la música proviene de alguna zona geográfica en particular y suele relacionársele con ese lugar al momento de escucharla y promoverla. Es natural. El artista algo de localidad ha de introducir a su obra que se diferencia de la del resto de los lugares. La música de la provincia nacional siempre ha tenido un sentimiento particular, por obviedad. Se escucha diferente. La música del norte del país, en específico, es una que está dotada de un espíritu que –ahora- deriva de un desafortunado estado sociopolítico que invadió la región en años anteriores. La música del norte del país parece un fantasma entre muertos que, como claro ejemplo las primeras fiestas de ruidosón en Tijuana, no pretende hacer de la región una de positivismo post apocalíptico, sino una de resignación a la realidad. La música contemporánea más representativa de Ciudad Juárez parece escucharse más o menos similar a eso.
Lowers es una disquera que brilla entre la aridez de una Chihuahua desahuciada, mejor conocida por sus feminicidios que por cualquier otra cosa. Que brilla al lado de otros ejercicios casi desaparecidos como CUU Desde El Espacio. Se trata de una casa que alberga artistas que se escuchan como nada de lo que se hace en el resto del país. Conformada por Crocat, Mock The Zuma, Nesstrak, Wyno, Error.Error y demás invitados ocasionales, Lowers es la puerta de entrada a un lugar que se siente pesado al oído, de la misma manera que la pesadez del calor seco o la tierra volando alrededor. Hogar de música que, como su mismo nombre refleja, está en un lugar de bajón constante, de humo de mariguana y fiestas en slow motion. Un lugar del que uno nunca quiere salir.
Sus discos son pocos, pero están dotados de un virtuosismo electrónico que pocas veces se ve ahí afuera. Todos comparten el mismo espíritu y en conjunto parece ser una colección que con el tiempo se convierte en reliquia. A pesar de su reniego del escucha promedio, todos los discos forjan un culto propio. Se escuchan como un tesoro escondido entre tanto productor electrónico que no hace otra cosa más que pegar canciones. Lo que hace Lowers es expandir el sentir hacia la música electrónica que en general se conoce, vislumbrar lugares nuevos hacia dónde dirigirla y rebajar todos sus recursos hasta que logren obtener un sentido mucho más complejo, pero también más interesante.
Lo que sigue es un repaso por su precoz catálogo:
– Nesstrak- Midnight
El primer disco de Lowers fue el de Nesstrak. Uno que sentaba las bases de todo lo que vendría después. Se hizo hace poco más de dos años y se sigue escuchando igual de desafiante que en aquel entonces. Con sampleos que de pronto se pierden entre un montón de infrasonidos y recursos electrónicos que se utilizan de forma distinta, Midnight es un disco que abre las puertas de una casa discográfica que no dejaría de hacer experimentos para molestar al oído y que todavía se escucha tan bien como lo hacía hace dos años.
– WYNO- Meow
Meow es el primer disco de Wyno dentro de Lowers y el segundo de la casa. Un disco que comienza siendo una extensión de Midnight, pero que termina definiendo el sonido de uno de los productores más chingones hoy en día. Manifiesto de amor a la mariguana, cachetada de humo a la música electrónica y cariño al oficio, Meow es una colección de canciones que define el alma de la disquera y el resto del trabajo de Wyno. Un disco que amplía el catálogo de Lowers, que lo hace todavía más relevante y que, también luego de dos años, uno no puede dejar de escuchar por lo menos una vez a la semana.
– Error.Error- Fatal Ep
La música de Error. Error está un poco distante del resto de sus camaradas dentro de Lowers. Sin embargo, se trata de un productor que parece sacado de una dimensión dentro del internet que nadie conocía, como un 8-bit en cocaína. Se interseca con el resto en su capacidad de crear música con recursos electrónicos llevados a niveles insospechados. Su Fatal Ep es el tercer disco que cobija Lowers y el primero en discernir de sus antecesores. Pero también, es un genial disco que queda en el subconsciente de cualquier persona que lo escuche por primera vez, que lo sacude y que es imposible dejar de oír después.
– Fonobisa- Frecuencia Errónea Ep
Una de las primeras apariciones de Fonobisa ( genial monstruo del footwork nacional hoy en día) fue con Lowers, en su cuarta producción como sello discográfico. Frecuencia Errónea exhibe las virtudes de Fonobisa, así como también se mete en el espíritu de lowers con una complejidad electrónica que extraña al oído promedio, pero que lo obliga a no dejar de experimentar con el sentido mismo. Un disco que corre como un cassette descompuesto y que pone a Lowers en un pedestal todavía más alto.
– Den5hion- Un Ep Irrelevante
El último disco que apareció en Lowers fue Un Ep Irrelevante de Den5hion. En donde empezó el despegue del genio de Marco Polo que hoy en día es reconocido como el visionario que es. El disco, quinto en el sello, también cuenta con ese espíritu de Lowers que lo caracteriza. Pero de la misma manera ofrece una ampliación de su propia experimentación dentro del sello mismo. Un disco que definitivamente pone a Lowers arriba de muchos otros labels nacionales, que se puede escuchar todos los días sin cansar. A partir de aquí, hace casi un año, Lowers nos tiene a todos a la espera de su esperado regreso como una de las casas discográficas más importantes de la música contemporánea nacional.
Lo de Lowers es notable. Escuchar todos esos discos es un ejercicio que se debe hacer si se es entusiasta de la música per sé. De sus vertientes, de sus distintos caminos a seguir, de su experimentación y de su conexión con el que la escucha. Sus artistas, además, realizan sesiones de improvisación que han podido ser vistas por internet, así como fiestas clandestinas en su natal Ciudad Juárez. Son personas que sobresalen también fuera de su obra musical. Parte de un netlabel importantísimo hoy en día. Se presume que este año la disquera regresa para editar nuevos discos bajo su cobijo. Ojalá sea verdad. Lowers es un mundo al que hay que entrar por el simple hecho de que su existencia es de importancia nacional. Y una vez adentro, ya nadie nunca quiere volver a salir.