Ya te habíamos hablado de como TOP se ha convertido en el himno de muchos adolescentes. La banda se mantiene en el gusto de la gente y va ganando nuevas generaciones. El ansia por su concierto se había notado desde que su primer fecha en la ciudad colgó el letrero de sold out y obligó a que se abriera una segunda.
Después de meses de espera la promesa había llegado, era un día importante; frente al Palacio de los Deportes el Domination que por la noche del viernes tendría a KISS en el escenario principal, era la causa principal del caos, por lo que ya era difícil lidiar con el trafico y la lentitud del metro. Algunos fans habían dormido frente al recinto para poder estar lo mas cerca de Josh y Tyler.
A los alrededores del recinto un sin fin de puestos con merch invadían los oídos de los transeuntes, en ellos algo un poco fuera de lo común: cinta amarilla. Alrededor de las piernas, los brazos, cruces en el pecho y más cubrían a los fans que no podían ocultar la emoción de ver al dúo en acción.
El recinto estaba a 3/4 partes de su capacidad cuando salio Saint Motel, cuarteto de los Ángeles encargados de abrir la noche. Aunque su dream pop no se asemeja a TOP lograron conectar muy bien con el publico que les seguía el juego: saltaban, aplaudían, gritaban y coreaban lo que A/J les pidiera. Al terminar un set de poco mas de 40 minutos agradecieron y salieron jugando del escenario.
Lo mejor estaba por venir los asistentes estaban impacientes, gritaban chiflaban cuando una manta amarilla gigante cubrió el escenario guardando la sorpresa que tendríamos, los minutos parecían ser eternos y en un intento por mitigar el tiempo la, ya famosa, ola hizo que muchos se distrajeran y cuidaran levantarse y gritar en el momento exacto.
A las 9 en punto la tela cayó y el Palacio se cubrió de luces amarillas y un grito que seguro erizo la piel de mas de uno.
En el escenario un auto en llamas y dos hombres llenos de energía, uno de ellos con una antorcha que marcaría el inicio de una noche inolvidable.
Para “Levitation” la banda volvió a pintar todo de amarillo ya que del techo caían papelitos amarillos que al caer parecían mariposas con ellos también venia un juego de luces perfectamente sincronizadas, importantes cuando en la siguiente canción: “Fairy local”, Tyler dio un paso atrás y en un gran truco de magia apareció en uno de los balcones mas altos del palacio, igual que mago, decidió quitar su pasamontañas para demostrar que Tyler solo hay uno y que todo lo que estábamos viviendo era real.
De las cosas que mas nos sorprendieron fue la condición para correr de ese balcón al escenario y llegar a tomar un gorro rojo que había bajado en espera del vocalista, cantar “Stressed Out” como si fuera la primer canción del show. Por el otro lado la fuerza de Josh en la batería hacia que cada parte del instrumento se moviera un poco de su lugar y como segunda sorpresa unas plataformas elevaban a los artistas mientras ellos disfrutaban “Heathens”.
Hasta aquí todo parecía perfecto pero las palabras de Tyler serian la antesala para lo que viviríamos: Hemos preparado todo esto para ustedes, la ciudad de México es uno de los lugares donde mas nos escuchan y queremos que esta noche sea inolvidable.
Una plataforma bajo para convertirse en un pasillo que transporto a TOP a un pequeño escenario en medio de sus fans, arriba de ellos un juego impresionante de luces que formaban las figuras que todos sus seguidores habían plasmado en su ropa con cinta amarilla.
Algunas canciones de su último disco y volverían a subir esa plataforma para regresar al escenario principal, ¿qué mas podíamos pedir?
En este momento con poco mas de una hora de show ya habíamos visto magia, cantado, gritado y coreado un ukelele, algunos cambios de ropa y dos escenarios, pero aún quedaba mucho tiempo del show y esta vez sería el turno de Josh cuando tuvo una batalla de batería con él mismo, en la pantalla un Josh con los ojos maquillados terminó explotando al no poder igualar el poder de Josh en el Palacio de los Deportes.
En el público podíamos ver varias familias, mismas que se sabían las canciones de principio a fin desde el hijo menor hasta los padres. En el ambiente la felicidad brotaba por los poros, en muchas ocasiones Tyler agradeció y contenía el llanto en lo que ellos llamaron uno de los mejores públicos que siempre tendrán.
Uno de los momentos claves de conexión con el publico fue cuando lograron que bailaran a la par con un visual que marcaba si ir a la derecha o a la izquierda mientras saltaban. El recinto se cimbro y para la siguiente canción lograron que varios Lobos de seguridad bailaran ante la cámara y hasta ellos se llevaron una gran sonrisa.
El show estaba por terminar y Josh aprovechó para pedir que levantaran la mano aquellos que creían que Tyler era guapo, todo con un español que seguro practico varios días, sus miradas de complicidad nos confirmaron porque son una de las bandas mas queridas en nuestro país. Una vez más Tyler corrió entre el publico para subir a una plataforma, cantando desde ahí observó y e nuevo contuvo el llanto.
“Cloryne” nos marcaría las últimas canciones del show, no sin antes tocar y cantar sostenidos por las manos de aquellas personas que habían hecho fila desde muy temprano para poder estar con ellos.
Una vez más el auto subió, los chicos nos mostraron su habilidad para saltar entre plataformas e instrumentos, humo, explosiones, mas fuego y dos hombres que no tenían palabras para expresar lo que habían sentido esa noche.
Del otro lado todos coreaban “Trees” en un intento de comprender que era lo que había pasado y porque dos horas de TOP no eran suficientes. Después de esta noche solo nos queda agradecer a Ned por haber devuelto la inspiración a estos chicos y haberlos devuelto a esta Ciudad.