El próximo 31 de octubre, Morrissey regresará al Palacio de los Deportes para ofrecer un concierto que promete ser mucho más que un show: será una noche de comunión entre la nostalgia, la elegancia y la oscuridad. Un Halloween con traje inglés y corazón roto.
Recordemos que la última vez que se presentó en México fue en 2018 en el Auditorio Nacional y aunque en años recientes su esperada visita fu eclipsada por cancelaciones y shows pospuestos, esperamos, que este 2025 sea el bueno.
El eterno crooner de la melancolía
Pocos artistas han construido una relación tan intensa con el público mexicano como Steven Patrick Morrissey. Desde su paso por The Smiths hasta su carrera como solista, el músico británico ha sido una figura de culto: un ícono que trasciende modas, géneros y generaciones.
Sus letras —a medio camino entre la confesión y la provocación— se convirtieron en refugio para quienes encontraron en su voz una forma de resistencia emocional.
Con 13 álbumes de estudio y una trayectoria marcada por la reinvención constante, Morrissey continúa explorando la vulnerabilidad humana con una estética que combina romanticismo y desdén, lirismo y sarcasmo. En vivo, esa dualidad se convierte en una experiencia casi litúrgica: una reunión donde el silencio, los coros y la ironía conviven con la devoción absoluta.
El setlist del recuerdo
Para esta nueva visita, el exlíder de The Smiths promete un recorrido por las canciones que definieron su leyenda.
Desde himnos como “This Charming Man”, “How Soon Is Now?” y “There Is A Light That Never Goes Out” hasta clásicos de su etapa solista como “Suedehead”, “Everyday Is Like Sunday” y “First of the Gang to Die”, el repertorio se perfila como un viaje emocional por cuatro décadas de música que marcó a toda una generación.
Más que un recital, será un reencuentro con un artista que ha sabido transformar la tristeza en arte y la ironía en identidad colectiva.
Una noche de sombras y encanto
El hecho de que el concierto coincida con Halloween no es una casualidad trivial: hay algo naturalmente gótico en la estética de Morrissey. Su figura —a medio camino entre el poeta atormentado y el crooner desencantado— encarna la belleza del desencanto y el poder de la soledad compartida.
En una ciudad que vive la noche del 31 de octubre con intensidad ritual, su presentación promete convertirse en un acto de complicidad: un desfile de emociones contenidas, flores arrojadas y corazones que laten al ritmo de un estribillo que nunca se apaga.
Boletos y detalles
Los boletos estarán disponibles en Ticketmaster y en las taquillas del Palacio de los Deportes.
La preventa Banamex se llevará a cabo el 12 de junio, mientras que la venta general comenzará el 13 de junio.
Los precios van de $927.25 a $4,190.70 MXN, dependiendo de la zona elegida.
El amor que no se extingue
Morrissey no solo vuelve a México: regresa a uno de los públicos más fieles de su carrera.
Entre el ruido de las guitarras de los ochenta y el eco de sus baladas más íntimas, su música sigue siendo un espejo donde la tristeza y la belleza se reflejan con dignidad.
Este 31 de octubre, el Palacio de los Deportes se convertirá en un santuario para quienes siguen creyendo que “There Is a Light That Never Goes Out” —y que esa luz, desde hace décadas, lleva el nombre de Morrissey.
