Neil Friedlander 🇺🇸

El artista neoyorquino Neil Friedlander transforma su vulnerabilidad en arte con “IFC”, un tema que forma parte de su más reciente álbum The Change, un trabajo profundamente introspectivo que marca un antes y un después en su vida y carrera. Después de años de lucha interna y autodescubrimiento, Friedlander canaliza su proceso de sobriedad, pérdidas y renacimiento personal a través de una lírica aguda y una producción que combina indie pop, poesía confesional y sensibilidad teatral.
Con la colaboración del productor Chris Camilleri (John Legend, Barns Courtney, Lennon Stella), el álbum se mueve entre playas sonoras y guitarras evocadoras, con la madurez de quien ha aprendido a dejar ir. En “IFC”, Friedlander encuentra el equilibrio entre la ironía y la esperanza: una carta abierta a lo que fue, pero sobre todo, a lo que está por venir.

Treetunnels 🇦🇺

Desde Brisbane, Australia, Treetunnels —dueto conformado por Tim Austin y Marcus Lavers— redefine el concepto de inmersión sonora con “I Remember”. Su música se despliega como un paisaje atmosférico, donde guitarras envolventes, armonías etéreas y capas de sonido crean una experiencia casi cinematográfica.
Su propuesta combina la experimentación del indie rock con la melancolía del dream pop, logrando un resultado hipnótico y emotivo. “I Remember” se siente como una caminata solitaria bajo la lluvia o una noche perdida en la ciudad: introspectiva, nostálgica y luminosa a su manera. Un sonido que invita no solo a escuchar, sino a quedarse dentro de él.

Jesse Creatchman 🇨🇦

El cantautor Jesse Creatchman, originario de Montreal, presenta “Tommy Is A Heartbreaker”, un relato emocional que combina folk, rock y Americana con una sensibilidad poética poco común. Su estilo, cercano al de Ryan Adams y Bright Eyes, se distingue por letras que exploran la pérdida, el amor y la fragilidad humana con honestidad brutal.
Creatchman escribe como si hablara desde un recuerdo, entre guitarras cálidas y una voz que equilibra vulnerabilidad y fuerza. “Tommy Is A Heartbreaker” se convierte así en una confesión abierta, una historia que duele pero también libera, reafirmando al artista como una de las voces más genuinas de la escena canadiense contemporánea.