Desde Panamá se presencian texturas instrumentales del reggae que se someten a un encuentro con el hip-hop hacia una tendencia más dancehall. A la que se le atribuye el término jamaiquino dembow y genera en los escuchas cierta motivación a un baile desenfrenado y sensual donde el roce de cuerpos incrementa la temperatura entre dos individuos. Por lo tanto, se implementa una lírica tan explícita en el ámbito sexual, al punto de propagar el deseo de un hombre por una mujer.
Así se originó el reggaeton en las islas de Puerto Rico entre clases sociales de un nivel económico bajo, que incitaba a las personas a expandir su expresión corporal, lírico con palabras altisonantes en medio de una trama melosa. Es decir, se solía maquillar la letra para parecer agradable y que provocar que las mujeres cedieran a la sinergia banal e instantánea en clubes nocturnos. Usualmente los detonantes sonoros, se caracterizaban por una mezcla de cajas de ritmos, sampleos, percusiones y sintetizadores.
Aunque tuvo su lugar en 1990 que proyectaba identidad a la juventud de Puerto Rico, su transformación y maduración se extendió por toda Latinoamérica en los años 2000 ‘s. Donde sus más emblemáticos representantes eran Vico C, Wisin &; Yandel, Daddy Yankee y Nicky Jam.
Toda expresión artística liderada por la música o el baile al entrar en contacto con diferentes culturas, delimitadas por una región territorial. Adquiere nuevos enfoques que amplían un panorama expresivo, como respuesta a los discursos sociales que se venían propagando. Es así como a principios de 2010, las mujeres comienzan a visualizarse en una atmósfera más revolucionaria, ya que solían cuestionar el por qué la figura masculina siempre ha adquirido una postura autoritaria para hablar de lo que ellas “deben sentir”.
Con ello, el Neo perreo surge para reivindicar los estereotipos sociales que se venían propagando con anterioridad. Al transformar pensamientos machistas, abriendo paso a la libertad de expresión por parte de las mujeres y colisionando en un acto único del sentir. En este sentido, aquel baile erótico que hace converger a los cuerpos en un escenario donde la distancia entre ellos se vislumbra. Pasa a ser parte de un una conciencia a favor de decisión y elección; ellxs tienen todo el derecho de disfrutar de ese baile con quienes deseen y no culminar en un acto sexual.
El Neo perreo se caracteriza por ser parte de personas creativas con una visión totalmente underground, puesto que suele ser más oscuro e incorporar sonidos góticos con ayuda de la esfera cibernética en la que estamos inmersos. Dándole lugar al género electrónico experimental; además sus líricas amplían su panorama temático al hablar de fiesta, descontrol, la vida, amor y destellos de placer sexual. Es así cómo se desarrolló con potencial en Latinoamérica y España.
Algunas artistas que lo representan son: Ivy Queen, Ms Nina, La Favi y Bad Gyal. Aunque muchas de ellas han tenido presencia en discotecas clandestinas; cabe destacar que la era digital ha sido un factor favorable para que surjan más al lanzar sus proyectos musicales en la red.
Sin duda alguna, la libertad de expresión creativa con una reestructuración de conciencia y autonomía de las mujeres para hablar su sexualidad e incursionar en la música con proyectos musicales a través de internet. Incluso, la transformación de perspectivas sociales en cuánto al género no se limita a dos rubros para abrir paso a la comunidad LGBT.
La incorporación de comunidades diversas que derrocan visiones machistas. Contribuyen a que el neo perreo esté un paso adelante del género urbano, ya que se ha adaptado a los cambios sociales con nuevos enfoques a favor de la visibilización y autonomía. Si quieres saber más a continuación te compartimos el séptimo episodio de Latitudes, un podcast de periodismo narrativo elaborado por estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM
