Hay artistas que nacen del ruido, y otros que surgen del silencio. Onyx OD pertenece a los segundos. Este artista y productor mexicano ha hecho de la vulnerabilidad su mayor fortaleza, construyendo una propuesta donde la música se convierte en un espacio para sanar, reconectar y recordar lo esencial.

Su nuevo sencillo, Take Me Home, es más que una canción: es un regreso al origen, a ese punto donde todo empezó. Grabada entre Ciudad de México y Valle de Bravo, y con la producción de Aztra junto a las voces de Lo Sun y Erika, la pieza mezcla atmósferas de blues y soul con la introspección del rap contemporáneo, creando un sonido que se siente tan íntimo como expansivo.

En “Take Me Home”, Onyx explora el concepto del “hogar” no como un lugar físico, sino como un estado emocional: el momento en el que uno vuelve a encontrarse con lo que realmente es. Es una canción sobre regresar a la pasión que te hizo empezar, sobre mirar hacia atrás sin miedo y abrazar las heridas como parte del viaje.

Su historia es tan real como su música. Tras una larga pausa marcada por la pérdida de su padre —quien le enseñó que tres notas podían abrir una puerta al infinito—, Onyx OD volvió a la música con un propósito distinto: convertir el dolor en comunidad. Hoy su proyecto es un movimiento de crecimiento y conexión, donde cada verso es una invitación a sanar y compartir desde la verdad.

Influenciado por artistas como Hoke, Delaossa y J. Cole, Onyx fusiona hip hop, soul y blues en un sonido emocionalmente cargado que huye de los clichés del género para abrir espacio a la autenticidad. Su visión es clara: construir una comunidad artística consciente y trascender desde el arte con propósito.

“Take Me Home” marca el inicio de una nueva etapa: una donde la música no busca aprobación, sino conexión.
Porque al final, volver a uno mismo puede ser el viaje más poderoso de todos.