El cartel de Hipnosis 2025 tiene un pulso que late entre el presente y la memoria. Entre las nuevas voces que definen lo alternativo actual y las leyendas que construyeron los cimientos del indie, destacan dos nombres que se leen como un regalo para quienes aman la música de guitarras cruda, honesta y visceral: Pavement y Dinosaur Jr..
No son simplemente headliners, son actos que representan la raíz de lo alternativo. Ambos llegan al Estadio Fray Nano con historias diferentes pero unidas por la rebeldía de los noventa, una década donde se cuestionó el canon del rock y se apostó por lo imperfecto, lo sucio y lo auténtico.
Pavement: el mito de la no-intención
La llegada de Pavement a México es un acontecimiento histórico, la banda de Stephen Malkmus se consolidó como un referente indispensable para el indie. Su legado está en haber demostrado que la desidia podía ser también un estilo, que el desenfado podía ser un manifiesto artístico.
Su debut, Slanted and Enchanted (1992), sigue siendo considerado uno de los discos más influyentes de los noventa: un collage de guitarras desordenadas, melodías inesperadas y letras cargadas de sarcasmo que, con el paso del tiempo, se convirtieron en himnos para quienes rechazaban la perfección pulida de la radio.
Más tarde, Crooked Rain, Crooked Rain (1994) los acercó a un público más amplio con temas como Cut Your Hair y Gold Soundz, canciones que destilan ironía hacia la industria musical mientras se convertían, paradójicamente, en parte del soundtrack alternativo de la década.
Ver a Pavement en un festival como Hipnosis significa presenciar un acto de una banda que, aunque parecía ajena a la industria y a las reglas del mercado, se ha convertido en un culto transgeneracional, que terminó definiendo lo que significa ser independiente. Es una oportunidad para que nuevas generaciones experimenten la misma sensación que quienes los escucharon por primera vez en un cassette o en MTV, cuando todavía eran una rareza.
Dinosaur Jr.: distorsión como lenguaje
Por otro lado, Dinosaur Jr. llega con una propuesta que siempre estuvo en el límite entre el ruido y la melodía. Si Pavement representaba la ironía y el ingenio, Dinosaur Jr. era pura visceralidad. Desde mediados de los ochenta, J Mascis, Lou Barlow y Murph convirtieron sus guitarras en motores de catarsis, con riffs incendiarios que, lejos de ser caóticos, encontraban belleza en la distorsión.
Discos como You’re Living All Over Me (1987) y Bug (1988) sentaron las bases de lo que luego sería el indie rock estadounidense, inspirando a Nirvana, Sonic Youth y a decenas de bandas que buscaban un equilibrio entre lo ruidoso y lo sensible. Pero no fue sino en los noventa cuando alcanzaron su punto de mayor visibilidad, consolidando un estilo que nunca abandonaron: canciones directas, solos de guitarra interminables y letras que retratan vulnerabilidad a través del muro de amplificadores.
En vivo, Dinosaur Jr. es sinónimo de intensidad. La potencia de su show no se limita al volumen —legendariamente alto—, sino a la forma en que cada acorde transmite una mezcla de crudeza y emotividad que sigue conectando con públicos de todas las edades. Verlos en Hipnosis será un recordatorio de que la distorsión, cuando se toca con alma, es también un lenguaje universal.
Dos caras de una misma rebeldía
Aunque Pavement y Dinosaur Jr. tienen aproximaciones distintas, ambos representan la esencia de lo alternativo: uno desde el sarcasmo y la no-intención, el otro desde el desgarro emocional y la potencia sonora.
Al ponerlos como cabezas de cartel, Hipnosis 2025 no solo mira hacia atrás, sino que propone un puente entre épocas. Su curaduría entiende que lo alternativo es un río que no deja de fluir.
El diálogo entre estas dos leyendas y las propuestas más jóvenes del cartel —como Japanese Breakfast, Crumb o Deafheaven— muestra cómo el indie nunca se quedó en los noventa, sino que ha seguido mutando, absorbiendo nuevas influencias y explorando terrenos inesperados.
Hipnosis 2025: pasado, presente y futuro del indie y lo cósmico
Al ponerlos como cabezas de cartel, Hipnosis 2025 no solo mira hacia atrás, sino que propone un puente entre épocas. Su curaduría entiende que lo alternativo es un río que no deja de fluir: de la guitarra disonante de Pavement a las atmósferas etéreas de Crumb; del fuzz abrasivo de Dinosaur Jr. al post-metal onírico de Deafheaven.

Este 1 y 2 de noviembre, el Estadio Fray Nano será más que un venue: será un espacio donde distintas generaciones se encuentren bajo la misma hipnosis sonora. Un recordatorio de que el indie, cuando es auténtico, no es una moda pasajera, sino una actitud que resiste y se transforma.
Los boletos individuales (1 y 2 de noviembre) están en Etapa Iluminación hasta el 29 de septiembre vía Fever:
General: $2,300 MXN por día
VIP: $3,000 MXN por día
Pasaporte General: $4,100 MXN (ambos días)
Pasaporte VIP: $5,500 MXN (ambos días)
Puedes conseguir tus boletos a meses sin intereses (3, 6 y 9 MSI con tarjeta de crédito online o taquilla, no aplica Mercado Pago.
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