Por Fabián Zugaide | Fotos cortesía: Chino Lemus / OCESA
Son 12 años ya desde la primera visita de Pearl Jam a nuestro país, en aquel legendario primer concierto en El Palacio de los Deportes, donde por fin las ansías de los fans mexicanos tuvieron su recompensa cuando Vedder dijo: “gracias por esperar”.
Pearl Jam se presentó por cuarta vez en México, esta vez con una sola fecha en Foro Sol y la última noche de show de una gira extensa para celebrar 25 años de carrera.
Los primeros acordes de “Pendulum” dieron paso a la celebración, “Release” fue la segunda de la noche para un inicio bastante tranquilo del show (nada que ver con el 2003, cuando después de “Off The Girl“, soltaron “Go” de un chingadazo sin dar tregua alguna).
Ver a Pearl Jam es algo exquisito aunque no te guste, cosa de cultura general si quieres: ver a Mike McCready pegarle con fé a la guitarra en cada solo es algo bárbaro, o a Stone Gossard llevar la batuta silenciosamente, o a Jeff Ament derrochando energía en cada slapeada, o la finura de Matt Cameron en cada baquetazo. ¿Y Vedder? Bueno, Eddie Vedder es sin duda uno de nuestros frontmans consentidos, el tipo hace lo que quiere con el público, nos engancha y enamora, así de simple.
Cada que Pearl Jam viene a México siempre hay algo memorable, el que Eddie dedique una canción a un fan que falleció hace poco conmueve, o escuchar a 65 mil fans cantarle las mañanitas a Matt Cameron, o ver los chispazos de encendedor tapizando el Foro Sol desde adelante hacia atrás es algo formidable.
Hacer un playlist para un concierto de Pearl Jam es algo difícil, aun así, creo que en las tres horas de concierto (si, leyeron bien) hubo pocas ausencias. Quizá y como gusto muy personal, “Nothingman” hubiera estado de huevos.
“Do To Evolution”, “Corduroy” y “Given To Fly” fueron algunas de las más coreadas antes del primer encore y, tal como en otras presentaciones, Vedder interpretó el cover a “Imagine” de John Lennon, dedicándolo a las víctimas de los pasados atentados en Francia. Y por si esto fuera poco, también nos regalaron el cover de “Confortably Numb” de Pink Floyd. Todo esto en la segunda parte del concierto.
El final se acercaba, y los de Seattle se guardaron uno que otro macanazo para despedirnos en un tercer encore como es debido: “Last Kiss” y “Betterman” hicieron los honores, mientras que “Alive” y “Keep On Rockin In The Free World” conviertieron el Foro Sol en un auténtico cagadero (cientos de vasos de cerveza volaban una y otra vez) para después despedirnos con “Yellow Ledbetter”.
Una noche que en que los 90 regresaron a nuestras vidas, en que recordé aquellas épocas del slam en los conciertos, el cabello largo, las camisas cuadradas de franela, amores olvidados y mis primeras pedas memorables.
Gracias, Pearl Jam.