Lucybell, el trío chileno fundado en 1991 por Claudio Valenzuela junto con Marcelo Muñoz, Gabriel Vigliensoni y Francisco González, ha trazado una trayectoria fascinante, marcada por tres etapas definitorias: Peces, Viajar y Lúmina que muestran una evolución creativa constante, oscilando entre la pasión, la introspección y la contundencia cruda.

Acto 1. “Peces” (1995): de la emergencia al estallido emocional
El álbum debut, producido junto a Mario Breuer bajo el sello EMI, se instaló rápidamente como un hito del rock alternativo chileno: obtuvo disco de oro en 6 meses y platino cuatro meses después.
Temas como “De Sudor y Ternura”, “Vete” y “Cuando Respiro en tu Boca”, este último auténtico himno en estaciones y MTV mostraban profundas influencias del rock británico de los 80–90, con ecos de The Cure, Cocteau Twins, My Bloody Valentine y Joy Division.
Claudio Valenzuela comentó que el proyecto “era toda esa rabia, concentración de energía que teníamos en los primeros cuatro años”. La historia de Peces se consolidó también en un premiado documental, destacando la grabación y la tensión del lanzamiento.
Acto 2. “Viajar” (1996): expansión sonora y madurez melancólica
Un año después, Viajar consolidó aquel debut fulminante. Producido nuevamente con Breuer, alcanzó oro y platino, además de alzarse con el premio APES como mejor grupo en Chile. Fue también una puerta para escenarios internacionales, incluida su primera participación en el Festival de Viña 1998.
Con singles como “Mataz”, un híbrido de rock y trip‑hop, “Carnaval” y “Viajar”, el disco mostró texturas más profundas y atmosféricas. El contraste entre su urgencia británica y un lirismo más íntimo lo hizo destacar. Según su manager, fue “la energía para crecer” y una transición hacia una estética más concreta pero emocional.
Acto 3. “Lúmina” (2004): renovación eléctrica y estructura de power‑trío
Tras un período de tensiones creativas y cambio de miembros, Muñoz y Vigliensoni salen en 1999; ingresa Eduardo Caces en el bajo, Lucybell gravita en 2004 hacia un formato más crudo y directo con Lúmina, su quinto álbum.
Producido por Adam Moseley y grabado en Los Ángeles, cristalizó la transición a un power‑trío con un sonido más agresivo, menos electrónico y más “live”. Francisco González se estrenó como voz principal en tres temas, aportando una dimensión fresca y visceral.
El álbum alcanzó disco de oro en Chile y México, impulsando giras por Estados Unidos y una renovada etapa latinoamericana. La banda misma resalta el proceso de ensayo intenso y grabaciones en vivo para capturar la fuerza emocional original de las canciones.

Lucybell no solo ha transitado con éxito tres fases creativas, sino que ha logrado mantener coherencia en su búsqueda sonora. Cada acto ha sido una metamorfosis, sin perder la esencia sensorial que los define: sutileza y crudeza, melodía y fuerza, emoción y corporeidad.
Hoy, con más de treinta años de carrera respaldada por proyectos como Magnético (2017) y Mil Caminos (2020), Lucybell sigue siendo referente del rock chileno, probando que reinventarse es parte de sobrevivir y trascender en la industria.
Peces, Viajar y Lúmina son tres actos magistrales en la trayectoria de Lucybell, no solo por la calidad de su música, sino por la valentía de sus transformaciones. Desde la energía febril de su debut, pasando por exploraciones melancólicas y viajes líricos, hasta el rock directo del trío, estos álbumes narran una evolución poderosa y coherente. Una lección de cómo una banda puede, sin perderse, reinventarse una y otra vez.








