Diego Rivera es una leyenda del muralismo mexicano. Hoy en Freim le damos un espacio al folklore y nos sumergimos en un viaje a través de las pinturas este artista.
Conoce las mejores pinturas de Diego Rivera
Un muralista con una convicción política libertaria y una pasión floreciente por su país, embajador de cultura, con un gran legado y un alto nivel artístico impregnado en Palacio Nacional, Bellas artes, Museo Nacional de Agricultura de la Universidad Autónoma de Chapingo y de haber expuesto en el Museo de arte moderno de Nueva York: él es Diego Rivera.
Nacido el 8 de diciembre de 1886 en el estado minero de Guanajuato, el pintor comunista que conquistó al mundo capitalista ¿cómo fue eso posible? A la edad de 9 años ya contaba con algunos dibujos reconocidos con un grado superior de dificultad para su corta vida, así que impulsado por su padre logró entrar a la Academia de San Carlos ubicada atrás de Palacio Nacional en CDMX. Su ingreso a la institución artística fue de muy temprana edad, pero no cabe duda de que fue un alumno destacado en su generación, tanto fue así que gracias a una beca que obtuvo por su destacada habilidad como pintor viajó por primera vez a Europa.
Regresa a México 10 años después y logra aterrizar el muralismo en México como un arte con mensaje de lucha social, y no como privilegio para las clases burguesas, y fue gracias a ésto que llegó a ser el artista que conocemos hoy. Aquí te presentamos sus obras más significativas y lo que hay detrás de ellas.
10.- “La mujer del pozo” – 1915
Esta obra fue realizada por el pintor en el año de 1915 bajo la vanguardia cubista en una de sus estancias en Francia, es por eso que se puede apreciar algunos toques europeos en esta etapa de su obra. Es una de las pinturas de Diego Rivera más representativas.
9.- “Paisaje Zapatista” – 1915
Muchos opinan que Diego Rivera es un cubista en toda la extensión de la palabra, sin embargo esta pieza demuestra lo versátil y compleja que es su obra más allá de dicha vanguardia. En esta pintura se encuentran objetos como el rifle y el sarape multicolor que son perfectamente fáciles de percibir y con una volumetría correcta, algo fuera del cubismo. Alude a la lucha de la revolución mexicana.
8.- “Maternidad” – 1916
Este tema es algo particular en la vida del maestro Rivera, ya que se sabe nunca tuvo una relación muy apegada a su madre, incluso se dice que llegó a odiarla. Es una de las pinturas de Diego Rivera más representativas.
7.- “Bañista de Tehuantepec” – 1923
En 1920 Diego Rivera llega a México después de su estancia en Europa, abandona el estilo cubista y retoma el realismo en su obra. El tema que resalta es el sector indígena.
6.- “La ofrenda: Día de los muertos”
En esta pieza da homenaje a lo que en México se le conoce como “Día de muertos” ilustrando la incomparable ofrenda hecha con flor de cempasúchil. Es una de las mejores pinturas de Diego Rivera.
5.- “La molendera” – 1924
Aquí se ilustra una pequeña muestra de lo que es la gastronomía mexicana desde sus orígenes. Podemos observar a una mujer manejando el “metate”, un artefacto que se ocupaba ya bastantes años atrás con el cuál molían semillas y chiles para hacer el tradicional mole o el maíz para hacer las inigualables tortillas.
4.- “Festival de las flores” – 1925
Esta pintura, que representa a un festival de flores celebrada el Viernes Santo en un pueblo entonces llamado Santa Anita. Es una de las pinturas de Diego Rivera más representativas.
3.- “Frida y Diego” – 1931
Era inevitable hacer una obra sobre este pasional y desgastante romance. Esta obra fue realizada por el pintor dos años después de contraer matrimonio.
2.- “Sueño de una tarde dominical” – 1947
“La composición son recuerdos de mi vida, de mi niñez y de mi juventud y cubre de 1895 a 1910. Los personajes del paseo sueñan todos, unos durmiendo en los bancos y otros, andando y conversando”. – Diego Rivera.
Este precioso y colorido mural se encuentra en el museo “Mural Diego Rivera” en la alameda central ubicada en el corazón de la ciudad.
1- Primeros bocetos del niño Diego Rivera
Este fascinante dibujo representa a un diablo tocando música observando hacia abajo. Increíblemente este dibujo fue hecho por Diego Rivera a la edad de 9 años. Su concepción del mundo y su forma de representarla ya era digna de un artista desde temprana edad.
