Pynch 🇬🇧

Tras el aclamado debut Howling at a Concrete Moon, que retrató la desafección juvenil en la Gran Bretaña de la austeridad, Pynch regresa con Beautiful Noise, un álbum que mira hacia adentro para explorar amor, muerte, fe y el sentido del arte mismo.

Grabado en su mayoría en la habitación de Spencer Enock en Brixton y con baterías registradas por Andy Ramsay (Stereolab), el disco despliega un mosaico sonoro de distorsiones, sintetizadores new-wave, breakbeats y voces glitch. Canciones como “Beautiful Noise”, “Come Outside” y “Hanging on a Bassline” logran ser íntimas y cinematográficas a la vez, navegando entre lo melancólico y lo juguetón con un encanto DIY inconfundible.

El álbum no busca dar respuestas, sino capturar instantes: la nostalgia de fines de semana malgastados, la búsqueda del par de jeans perfecto o la extraña poesía de un microondas en medio de preguntas existenciales. En ese contraste habita la esencia de Pynch: vulnerables pero irreverentes, herederos tanto de Jonathan Richman como de New Order.

Con nuevos matices gracias a la incorporación de Myles Gammon en sintetizadores y las fotografías analógicas de Scott Enock como arte visual, Beautiful Noise se convierte en un testimonio de autenticidad. Más que un manifiesto, es un recordatorio de que el simple acto de crear ya es, en sí mismo, algo maravilloso.