Robots of the 80s 🇩🇪
Concebidos como un proyecto conceptual que une música y ciencia, Robots of the 80s nacen de la visión del investigador en robótica y músico Heiko Wersing, quien combina dos décadas de trabajo en inteligencia artificial con su experiencia como cofundador de la banda gótica The Escape. A través de sintetizadores y vocoders, el grupo crea un puente entre la calidez de la nostalgia ochentera y la inquietud de un futuro dominado por máquinas, acompañado por una estética retrofuturista que se refleja hasta en su tipografía propia. Con el ingreso de Sylvia Wersing como vocalista y David L en el bajo, su próximo disco “Logic Drama” apunta a consolidar esa evolución. Su sencillo “Elevate” es prueba de ello: un himno sintético donde emoción y tecnología se entrelazan.
Max Macready 🇬🇧
Desde el Reino Unido surge Max Macready, un dúo que propone un viaje musical desde un futuro perdido, donde el pulso electrónico convive con guitarras espaciales y atmósferas cinematográficas. Con influencias que abarcan a Yes, Rush, The Police y el imaginario sonoro de John Carpenter, sus composiciones parecen transmisiones intergalácticas atrapadas en casetes olvidados, flotando en el vacío a la espera de un oyente. La fusión entre bajo, sintetizadores y guitarras, sumada a una narrativa visual cargada de ciencia ficción, dota a su música de un carácter único. Su tema debut “Holding Pattern” funciona como carta de presentación: una pieza que condensa lo etéreo y lo tangible en un mismo pulso.
Failed Generation 🇺🇸
Failed Generation es un colectivo estadounidense que transita entre el synthpop, el dream pop, el shoegaze y el post-rock, siempre con un enfoque cinematográfico y narrativo. Sus álbumes se construyen como odiseas conceptuales que buscan crear mundos completos, pero sin perder un componente esencial: melodías accesibles y llenas de energía. En paralelo a la música, sus videoclips forman parte central de su identidad, reforzando ese carácter visual que amplifica la experiencia sonora. Con temas como “Stolen Steel” y “All We’ll Ever Be”, la banda muestra su capacidad para unir lo íntimo y lo expansivo, dejando claro que cada proyecto es un paso más en la consolidación de un universo propio.








