Texto: Gilberto Garcia
El camino de un artista siempre está lleno de obstáculos, unos más grandes que otros, la lucha diaria por llegar a la meta siempre es dura, pero cuando llegaste no queda más que disfrutarlo y ponerse una meta aún más grande, así pasó con Sabino, quien de ser un godín desempleado buscando su sueño, conquistó uno de los escenarios más grandes de la Ciudad de México, en una noche inolvidable.
Noche fresca, el día después de San Valentín, algunas partes de la ciudad lucían vacías y las avenidas principales no se encontraban congestionadas, el clima agradable, no había frío ni calor, pero sobre todo la amenazante lluvia nos tenía compasión y no se hacía presente, la gente apresuraba su acceso al recinto, unos se quedaban afuera esperando a sus parejas y acompañantes, otros más que trataban de conseguir en la reventa un acceso, pero ni ellos ya tenían boletos, estaba totalmente vendido y en el recinto la gente se hacía notar.
Pasadas las 8:15 de la noche los instrumentos provocaban el estruendo que no superaba a las 6 mil personas que con sus gritos inundaban Pepsi Center, todo para que dé un momento apareciera ahí Pablo o como lo conocemos Sabino, la noche no pida arrancar mejor y “La magia” era coreada por el público entero, las historias que canta Sabino son las que lo han colocado en el sitio donde esta y su banda Los Románticos del Pop siempre han sido el acompañamiento perfecto, era la segunda canción y la presencia del público se hacía notar cuando con palmas recitaban el estribillo final de “Tibiriri”, parejas y amigos que veían gustos el show.
“Hoy presentamos Yin, pero no podemos pasar la noche sin primero interpretar lo que nos trajo aquí”
Después de esas palabras el estruendo fue mayor la gente cantaba se entregaba con pasión al rapero que no es rapero y que con sus canciones los conquisto, los cambios de chamarra se hacían de manera rápida mientras que la cerveza se vendía con si pronto estuviera en escasez, alguien entre el público y con la ayuda de su celular pedía marihuana, situación que puso alerta a los elementos de seguridad del recinto, que se colaban entre el público para evitar que cualquier sustancia ilegal fuera consumida. El baile se hacía presente y mientras sonaba “Conmigo siempre” y “Guapa” el derroche de amor y melosidad entre las parejas era muy notoria, un par que nunca se dejó de abrazar y otros que en compañía de sus amigos cantaban a todo pulmón.
Por momentos el recinto parecía caerse por los gritos al recibir a Fer Casillas y Charles Ans, mientras tanto entre el público una pareja se retiraba evidentemente ebria, la noche casi llegaba a su fin pero Sabino no se podía retirar sin interpretar una de las canciones que lo puso ahí “Me Puse Pedo”, que incluía una dinámica especial en la que los asistentes aventaron paliacates o cualquier objeto que tuvieran a la mano al escenario.
Así todo llegaba al final, una noche increíble, lamentablemente el audio no ayudaba mucho a disfrutar pero son detalles técnicos que no entorpecían del todo el show. Fans tan entregados que llevaron a un artista de cantar en un foro Niza para menos de 20 personas a un Pepsi Center agotado con 6 mil personas.