Cuando hablamos de un ritmo y un género que ha perdurado por más de 35 años como herramienta de expresión, hablamos de algo más que música: hablamos de una forma de contar realidades. Realidades marcadas por crisis económicas, represión, injusticias, corrupción y la constante lucha por los derechos humanos. Estas situaciones han generado un grito de protesta convertido en melodía, una conexión profunda de espíritu y orgullo para las clases sociales que históricamente han sido marginadas, discriminadas y rechazadas.
En México, desde la década de los 90’s, surgieron agrupaciones que lograron amplificar estas voces. Aunque incómodas para ciertos sectores, estas bandas se convirtieron en símbolo de protesta, desafiando clichés que las señalaban como promotoras de violencia, rebeldía o descaro. A pesar de enfrentar obstáculos con disqueras, promotoras, emisoras y televisoras tanto nacionales como internacionales —todo por abordar temas crudos y realidades difíciles de nombrar—, supieron como abrirse camino, dejando además, su huella en esta sociedad.

Una de esas agrupaciones es Los de Abajo, formada por Tania Melo, Mariano, Julián Aranda, Edgar Chávez, Gabriel Elías, Mauricio Díaz, Damián Portugal y Heliot Mendiola. Con más de 30 años de trayectoria, han resistido las adversidades de la industria musical, fusionando géneros como reggae, rock, punk, salsa y ska. Su propuesta ha conectado con los oyentes al ofrecer narrativas precisas sobre la vida moderna y el pasado, creando canciones que no solo visibilizan realidades, sino que también se convierten en himnos con los que la gente se identifica.
La identidad ha sido una pieza fundamental en su esencia. Con origen en la Ciudad de México, una de las urbes con mayor fuerza cultural del país, han sido testigos y protagonistas de diversos hechos sociales desde su fundación en 1992. Entre ellos, destaca su compromiso con el Movimiento Zapatista en Chiapas, una lucha protagonizada por comunidades indígenas que exigían la devolución de tierras, el fin de la economía globalizada, y mejores condiciones de vida. De este contexto nacieron temas como “El indio“, “Tiempos muertos“ y “Persecución de Villa“, canciones que relatan la pérdida de territorios y el valor de quienes trabajan la tierra.
La migración también ha sido una constante en su narrativa. Desde su primer álbum titulado “Los de Abajo” (1998), con la canción Emigrado, abordan la soledad de quienes viven en tierras ajenas. Con el paso del tiempo, el tema ha cobrado mayor relevancia ante el aumento de muertes en rutas migratorias y políticas antimigrantes como las impulsadas por Donald Trump. De allí nace Sueño americano, un tema cargado de guitarras, cumbia y bolero, que retrata el lado trágico de quienes cruzan la frontera en busca de una vida mejor, trabajando en los campos o perdiendo la vida en el intento.
En su música también incorporan paisajes sonoros urbanos. Organillero, por ejemplo, rescata ese sonido clásico de la Ciudad de México, mientras que Pa’Huitzilopochtli incluye composiciones con influencias prehispánicas, evocando espacios emblemáticos como la Alameda Central, Bellas Artes, la calle Madero o el Zócalo, donde aún danzan las culturas mesoamericanas.
Uno de los temas más impactantes y recientes es “La Virgen de la Merced“, lanzado en 2024 como parte del álbum Revolución, una obra cargada de crítica social. La canción retrata el oficio de la prostitución en el barrio de La Merced, invitando a ver a las mujeres que ahí trabajan desde una perspectiva de empatía y humanidad, incluso comparándolas con la Virgen de Guadalupe, en un intento por eliminar los juicios negativos y entender su realidad.
A lo largo de su trayectoria, Los de Abajo han enfrentado críticas y obstáculos, pero su lucha ha sido constante. Su resistencia se ha convertido en una forma de independencia frente a las estructuras impuestas por la cultura, la economía y el poder. Han despertado conciencias en colonias marginadas, conectando no solo con el público de la capital, sino también con oyentes del oriente del Estado de México y de distintos estados de la República.
Han dejado claro que el ska no es solo un género absorbido por la industria con contenidos comerciales, sino una herramienta viva para contar historias reales. Mientras existan agrupaciones como Los de Abajo, que se inspiran en vivencias como las tuyas y las mías, el ska seguirá siendo la voz del pueblo.ç
Los de Abajo en Teatro Metropólitan
Después de encender el escenario del Vive Latino con su inconfundible mezcla de ritmo, crítica social y mestizaje sonoro, Los de Abajo están de vuelta para tomar la Ciudad de México por asalto. La cita será el próximo 14 de agosto en el emblemático Teatro Metropólitan

Este será un reencuentro con su comunidad, un espacio para alzar la voz, para bailar con el puño en alto y para recordar que la música también puede ser trinchera.
Boletos y precios
Los boletos estarán disponibles a través de Ticketmaster y en las taquillas del Teatro Metropólitan.
Precios:
VIP – $1,342.00 MXN
Sección A 2 – $1,220.00 MXN
Sección AA – $976.00 MXN
Sección B – $854.00 MXN
Sección C – $732.00 MXN
Sección BB y D – $610.00 MXN
Sección E – $488.00 MXN
Prepárate para una noche en la que la música será consigna, bandera y celebración. Porque con Los de Abajo, cada concierto es un acto de resistencia… y una fiesta inolvidable.








